Salud España , Salamanca, Viernes, 20 de mayo de 2011 a las 20:20

Investigan la relación del sistema nervioso con estímulos dolorosos y térmicos

Un experto del Instituto de Neurociencias de Alicante explica que las proteínas relacionadas con la sensación de frío o calor se activan con estímulos químicos y por eso relacionamos, por ejemplo, el picante con el calor

JPA/DICYT Félix Viana, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, ha visitado hoy Salamanca para conocer el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) y ofrecer un seminario de investigación acerca de su trabajo, relacionado con los estímulos que percibimos del exterior gracias al sistema nervioso periférico. Este trabajo, que explica cómo las sensaciones de frío o calor se relacionan con proteínas que reaccionan de la misma forma ante estímulos químicos, sirve también para avanzar en el tratamiento de algunas enfermedades.

 

"Intentamos entender a nivel celular y molecular cómo los estímulos externos, como la luz o la temperatura, se transforman en energía útil que puede ser interpretada por el sistema nervioso, en concreto, trabajamos con neuronas que están en la interfaz entre el medio ambiente y el sistema nervioso, es decir, células del sistema nervioso periférico, y nos interesa sobre todo cómo detectamos estímulos de tipo nociceptivo, los que causan dolor, o estímulos de tipo térmico".

 

El funcionamiento de estos mecanismos tiene implicaciones para el tratamiento del dolor, ya que "hay daños del sistema nervioso relacionados con este problema e intentamos entender estos procesos a nivel molecular para darles un tratamiento farmacológico", explica el experto.

 

Para avanzar en esta línea de investigación, los científicos de Alicante trabajan con modelos animales, sobre todo ratones, con los que pueden trabajar desde un punto de vista genético, por ejemplo, eliminando proteínas para ver las funciones que realizan, pero también estudian los procesos con modelos in vitro donde reconstruyen las proteínas o "sensores" de estos estímulos.

 

¿Por qué poner mentol en la pasta de dientes?

 

Las proteínas o sensores térmicos se activan por estímulos químicos que son habituales, "están en los baños o en las cocinas de todas las casas", afirma Félix Viana. Por ejemplo, los estímulos de frío también se activan por mentol. "La razón de que los fabricantes pongan mentol en la pasta de dientes es para producir la sensación de frescor que se asocia a estar limpio. A nivel molecular es porque el mentol y el frío actúan sobre la misma proteína", señala. Por el contrario, las comidas picantes se relacionan con el calor por la misma razón, activan la misma proteína que las temperaturas elevadas.

 

Aunque estas cosa no pasan de ser anécdotas para los científicos, hay un aspecto muy relevante que es objeto del interés del investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante. "Estas proteínas dejan de funcionar bien en ciertas situaciones, como el caso de los pacientes que están tratados con agentes anticancerígenos. Pueden desarrollar neuropatías que hacen que estas proteínas sean hipersensibles a los estímulos y esto produce graves efectos secundarios en el tratamiento contra el cáncer", señala, de manera que cualquier avance en el conocimiento de estos mecanismos puede tener implicaciones clínicas relevantes.