Salud España Salamanca, Salamanca, Martes, 03 de julio de 2007 a las 16:53

Jesús San Miguel destaca las investigaciones que realiza Salamanca en el desarrollo de nuevos fármacos contra el mieloma múltiple

El ganador del premio Waldenström asegura que este galardón es para la veintena de profesionales que trabajan en este campo

José Pichel Andrés/DICYT Jesús San Miguel, científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) galardonado la semana pasada con el premio Waldenström, ha destacado hoy el trabajo que se realiza en Salamanca para desarrollar nuevos fármacos contra el mieloma múltiple. El premiado ha afirmado que el reconocimiento es para la veintena del profesionales que tanto en el CIC como en el Hospital Clínico Universitario mantinen distintas líneas de investigación en torno a este tipo de cáncer de médula ósea, así como para el Grupo Español del Mieloma.

 

San Miguel dividió la investigación que se realiza en Salamanca en varias áreas. Una de ellas es la investigación en el campo de la Genética y la Biología Molecular, cuya finalidad es conocer cuáles son los genes implicados en el desarrollo y el pronóstico de la enfermedad. Otro campo es el de la expresión antigénica de las células y, unido a él, el campo de la inmunología del mieloma, en colaboración estrecha con el doctor Alberto Orfao, según ha especificado el premiado. Asimismo, está el área destacada es la del micromedio ambiente, ya que se ha descubierto recientemente que "en el desarrollo de muchos tumores, tan importante como la célula tumoral en sí es el micromedio ambiente donde crece, y no podremos erradicar los tumores si no somos capaces de comprender mejor las señales que les da el micromedio ambiente a dichas células", ha explicado, ya que en Salamanca hay un proyecto de investigación concreto dedicado a este asunto.

En cualquier caso, el científico hizo especial hincapié en las investigaciones encaminadas a desarrollar nuevos fármacos, en la que su grupo colabora con el que dirige Atanasio Pandiella, también en el CIC. "Nosotros ponemos nuestros conocimientos clínicos y ellos, sus conocimientos más básicos", aseguró. "Pretendemos investigar en cada una de las nuevas moléculas a las que tenemos acceso, cuál es su actividad líneas celulares tumorales y en células frescas de pacientes. Una vez que sabemos si son capaces de inhibir el crecimiento de ambas, el siguiente paso es intentar conocer cuál es el mecanismo de acción de esos fármacos. Sabemos que el cáncer es una enfermedad multigenética, así que se requerirá la combinación de múltiples fármacos para tratarla, de modo que el paso posterior es buscar las mejores combinaciones", explica. Una vez probado in vitro los científicos pasan a modelos animales, ratones en este caso, a los que se les inyectamos el mieloma y se les trata con la combinación de fármacos que haya resultado más adecuada.

 

Ensayos clínicos

Si en todo lo anterior, Salamanca es protagonista, en el campo de la investigación terapéutica "entra de lleno el Grupo Español de Mieloma", asegura San Miguel, integrado por diversos equipos de investigación. "Hay dos aspectos que yo destacaría: haber conseguido crear un grupo con más de 100 hospitales, con lo que logramos una homogeneización de los tratamientos; y el acceso de los pacientes a fármacos en fase experimental", declara. "Si a cualquiera de nosotros nos cuentan hace unos años que íbamos a poder utilizar aquí fármacos experimentales de forma simultánea a los centros pioneros de Estados Unidos e incluso antes que ellos, habría sido impensable, pero hoy para nosotros es una realidad", subraya. En ese sentido, San Miguel señaló que, en la actualidad, en Salamanca hay otros ensayos clínicos en marcha con moléculas nuevas, uno de los aspectos "más importantes en los centros de referencia".

 

Jesús San Miguel es jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario y catedrático de la Universidad de Salamanca, y hoy recordó ante los medios de comunicación que inició su línea de investigación cuando el profesor López Borrasca le sugirió como tema para su tesis doctoral las proteínas en mieloma en el año 1979. "Desde entonces, he tenido una continuidad gracias a que muchas personas se incorporaron a esta línea", comentó. "Lo más importante de este premio es que no me lo dan a mí, sino al grupo de Salamanca en todas las líneas de investigación de laboratorio, que implica al Hospital Clínico y al Centro del Cáncer. Además, se lo están dando también al Grupo Español de Mieloma, porque yo lo único que he hecho en ambos casos es coordinar y beneficiarme del trabajo de ellos", insistió. Además, el premiado explicó que el nombre del galardón que se le ha concedido viene del científico sueco Ene Gosta Waldenström, quien contribuyó de manera decisiva al estudio de las proteínas que producen las células plasmáticas como fuente de posible enfermedad.