Ciencia Ecuador , Ecuador, Jueves, 04 de junio de 2009 a las 12:46

La amplia colonización de un mosquito amenaza a las especies endémicas de las Galápagos

Investigadores del Reino Unido y Ecuador encuentran la primera evidencia de que el 'Aedes taeniorhynchus' ataca a iguanas y tortugas

EA/DICYT Una especie de mosquito que llegó a las Islas Galápagos hace 200 mil años desde el continente americano, ha alcanzado un alto grado de adaptación al medio ambiente del archipiélago, al punto de incluir la sangre de reptiles como plato principal en su dieta. Esta nueva tendencia evolutiva del mosquito Aedes taeniorhynchus, que difiere de la de sus progenitores de tierra firme, amenaza a las especies endémicas de las islas ecuatorianas con enfermedades de transmisión vectorial, según revela un estudio publicado esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences

 

De acuerdo con los autores del estudio, en el que han participado investigadores del Reino Unido y Ecuador, el Aedes taeniorhynchus es especialmente temido por su capacidad de transmitir el virus del Nilo Occidental, una patología que pasa de las aves a los mamíferos (incluidos los seres humanos) a través de la picadura del mosquito, y que también causa un alto índice de mortalidad en aves y reptiles.


Utilizando técnicas genéticas, los investigadores descubrieron que, contrario a lo que se pensaba hasta ahora, el mosquito colonizó las Galápagos miles de años antes de la llegada del hombre, lo que le dio tiempo suficiente para adaptarse a las condiciones de las islas. Además, los autores encontraron que, a diferencia de sus progenitores continentales, que viven en la costa y en los manglares, el Aedes taeniorhynchus del archipiélago es capaz de reproducirse tierra adentro, a 20 kilómetros de la costa, y a alturas que alcanzan los 700 metros.


Las muestras de insectos recogidas por los investigadores arrojaron que el 58% de los mosquitos se había alimentado de la sangre de reptiles (47% iguanas y 11% tortugas), mientras que el 41% lo había hecho de la sangre de mamíferos (leones marinos y humanos, principalmente) y apenas el 1% de aves.


“Hasta donde sabemos, esta es la primera prueba de que el Aedes taeniorhynchus se alimenta de reptiles”, señalan los autores en el artículo. Y añaden que, debido a la escasa presencia de mamíferos en las Galápagos antes de la llegada del hombre, el mosquito debe haberse visto obligado a ampliar su rango de alimentación.


Si bien hasta el momento no existe evidencia de que enfermedades transmitidas por mosquitos estén afectando la fauna del archipiélago ecuatoriano, los investigadores temen que el aumento en el movimiento de personas entre tierra firme y las islas eventualmente introduzca vectores infectados.


“Con el turismo aumentando de forma acelerada, también aumentan las probabilidades de que un mosquito infectado con alguna enfermedad aproveche un viaje en avión”, señaló Andrew Cunningham, de la Sociedad Zoológica de Londres y uno de los autores del estudio, citado en un comunicado de prensa. “Si una enfermedad nueva llega por esta ruta, el temor es que los mosquitos de las islas se infecten y la esparzan por todo el archipiélago”.


Por otra parte, los investigadores piensan que las características de adaptación que el Aedes taeniorhynchus ha desarrollado en las Galápagos, lo convierten en candidato a ser considerado como una nueva especie.


“Cuando empezamos el trabajo pensábamos que esta especie había sido introducida en las islas por los humanos, por lo que fue una sorpresa descubrir lo antigua que era”, dice Arnaud Bataille, de la Universidad de Leeds y autor principal del estudio. “Las diferencias genéticas entre los mosquitos de las Galápagos y sus parientes de tierra firme son tan grandes como las que separan a dos especies diferentes, lo que sugiere que el mosquito del archipiélago podría estar en camino de evolucionar hacia una nueva especie”.