Alimentación España , Salamanca, Viernes, 13 de abril de 2018 a las 10:34

“La clave de la vida en la Tierra son los microorganismos, porque reciclan los nutrientes”

El estudio de la microbiología del suelo que lleva a cabo el IRNASA-CSIC tiene diversas aplicaciones, como predecir la muerte de árboles en un bosque y medir la contaminación

JPA/DICYT Investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) llevan a cabo estudios sobre microorganismos beneficiosos para las plantas, porque favorecen su crecimiento y desarrollo o su protección frente a patógenos. Mientras que algunos científicos se centran en los hongos, otros analizan cómo se comportan las bacterias. Entre estos últimos se encuentra Mariano Igual Arroyo, protagonista hoy de un seminario en el Instituto Hispanoluso de Investigaciones Agrarias (CIALE) de la Universidad de Salamanca para explicar sus estudios sobre microbiología del suelo.


“Para estudiar la ecología microbiana del suelo usamos la técnica de análisis de ácidos grasos de fosfolípidos”, explica en declaraciones a DiCYT. Los ácidos grasos forman parte de los fosfolípidos que a su vez se encuentran en las membranas biológicas de las bacterias y “nos sirven para identificar estos microorganismos, porque son muy variados y específicos de cada uno de ellos”, comenta.


“Cuando nosotros tomamos una muestra de suelos, realizamos una extracción química de los ácidos grasos y por cromatografía de gases los identificamos y los cuantificamos. Esa información nos permite ver cómo evolucionan las poblaciones de microorganismos dependiendo de los factores que estés estudiando”, añade.
De esta forma, los investigadores comprueban qué bacterias aumentan y disminuyen en un determinado ambiente. “Vemos cómo se modifica la comunidad microbiana y podemos detectar cambios muy sutiles porque cualquier alteración del suelo hace cambiar la microbiología”, asegura Mariano Igual. Las aplicaciones de esta técnica son muy variadas y hacen que su grupo de investigación colabore en proyectos nacionales e internacionales.


Aplicaciones


Uno de los ejemplos son los estudios sobre contaminación de suelos. El uso de pesticidas en agricultura deja su huella sobre los microorganismos que hay en el terreno. Del mismo modo, los científicos del IRNASA han estudiado también la contaminación por arsénico que sufren las zonas aledañas a las minas de Barruecopardo, al oeste de la provincia salmantina, y en este caso ver cómo varían las bacterias del suelo también es un excelente indicador.


En colaboración con el Instituto Pirenaico de Ecología, también perteneciente al CSIC, se ha estudiado la ecología microbiana de los suelos de bosques. Hemos comprobado que los árboles que van a morir por sequía tienen una microbiología muy distinta en el suelo y esto puede servir como biomarcador”, destaca el investigador. Asimismo, el IRNASA ha realizado una caracterización microbiológica del suelo de dehesa con diferentes coberturas vegetales, como dáctilo y alfalfa, cuya presencia deja resultados muy distintos sobre la microbiología del suelo.


Reciclaje de nutrientes


En líneas generales, se puede decir que cuanta más diversidad y cantidad de microorganismos haya, el suelo es más fértil. “La clave para la vida en la Tierra son los microorganismos, porque son los que reciclan los nutrientes, explica Mariano Igual. Por ejemplo, los rizobios son bacterias que forman una simbiosis con leguminosas y fijan el nitrógeno que se encuentra en la atmósfera y, de esta forma, puede ser aprovechado por la planta.


“El nitrógeno entra en la cadena trófica gracias a una bacteria y vuelve otra vez a la atmósfera porque intervienen de nuevo los microorganismos y con otros nutrientes, como el fósforo y el carbono, ocurre lo mismo”, señala el experto. En definitiva, “los microorganismos son básicos para mantener la vida y cuantos más contenga un suelo, antes se reciclarán los nutrientes”.