Ciencia España León, León, Viernes, 16 de noviembre de 2007 a las 17:56

"La competitividad es clave para desarrollar la I+D, pero también hay que corregir los desequilibrios regionales"

Ángeles Marín Rivero, profesora del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de León y presidenta del Comité Organizador de la 'XXXIII Reunión de Estudios Regionales'

IGC/DICYT ¿Cómo compaginar desarrollo económico y cohesión territorial? Éste ha sido el eje sobre el que ha girado la XXXIII Reunión de la Asociación Española de Estudios Regionales, que finaliza hoy en la Universidad de León. Investigadores de distintos ámbitos han debatido sobre la competitividad entre regiones como factor clave para desarrollar la economía, en especial el sector de I+D, pero manteniendo a la vez una cohesión territorial y un modelo de crecimiento sostenible. Según Ángeles Marín Rivero, presidenta del Comité Organizador, las políticas deben estimular la competitividad pero también corregir los desquilibrios estructurales entre regiones.

 

"La Ciencia regional se preocupa principalmente por el papel que desempeña el territorio en las posibilidades de desarrollo económico", explica Ángeles Marín Rivero. Es decir: "Qué factores explican que las empresas se localizan en un determinado territorio y no en otros. Qué variables nos dicen por qué unos territorios son más ricos y otros no lo son tanto. O por qué existen esos desequilibrios territoriales y qué se puede hacer para amortiguarlos". Aunque el núcleo del análisis sea económico, en el congreso celebrado en León han asistido más de 200 investigadores de diferentes ámbitos (Geografía, Ciencias Jurídicas, Arquitectura, Sociología, etc.).

 

Los 100 trabajos científicos que se han presentado han girado en torno a "la competitividad como factor clave de desarrollo regional". Pero, según Marín, la competitividad "tiene que ser compatible con la cohesión, la solidaridad y la sostenibilidad". Uno de los temas estrella del congreso ha sido la financiación que han recibido las regiones españolas de los fondos europeos. "En cada una de las regiones se han realizado diversas evaluaciones sobre su utilización de los fondos europeos", comenta Marín. "En Castilla y León esos estudios aportan luces y sombras".

 

Situación de Castilla y León

 

Entre las luces la presidenta el Comité Organizador destaca el crecimiento económico, que ha permitido que la Comunidad Autónoma deje de ser considerada como Objetivo 1 (aquellas regiones cuya renta per capita es inferior al 75 por ciento de la media europea). Actualmente el PIB de la región crece por encima de las cifras nacionales y el paro se sitúa entorno al 7 por ciento. En cuanto a la innovación, según Marín, todas las regiones están trabajando mucho en el sector de I+D+i "porque hay una conciencia de que es un factor clave" para el crecimiento económico. 

 

"La idea de competitividad está muy ligada a estos procesos de innovación. Se trata no de realizar una asistencia a las regiones sino intentar que adquieran su propio dinamismo y su propia manera de crecer". Sin embargo, la investigadora reconoce que "hay situaciones de partida distintas, con lo cual las políticas también deben ir encaminadas a corregir esos desequilibrios existentes". En relación a estas situaciones de partida distintas destaca el caso del desarrollo económico irlandés, que ha pasado de compartir cifras similares a las españolas a crecer en torno al 10 por ciento cada año y a orientar su economía al sector tecnológico, principalmente electrónica, software, productos químicos y farmacéuticos (que representan las tres cuartas partes de lo que exporta).

 

Fomentar las inversiones

 

Para Marín, "un elemento clave en su espectacular desarrollo económico ha sido la atracción de inversiones extranjeras, que han dotado de dinamismo a su economía". Estas inversiones, procedentes principalmente de Estados Unidos, acaparan la mitad del empleo industrial. Una de las razones de la llegada de capital extranjero "ha sido la competencia fiscal y las rebajas impositivas" a las empresas. Sin embargo, para la economista de la ULE "ésta cuestión es muy controvertida. Si cada territorio comenzara a rebajar sus impuestos para atraer capital se podría entrar en un proceso que, de generalizarse, generaría una dinámica peligrosa". En su opinión, "los incentivos fiscales son un instrumento interesante aunque deben utilizarse con mucho cuidado".