Alimentación España , Palencia, Miércoles, 06 de octubre de 2004 a las 18:50

La conservación de alimentos con técnicas basadas en la electrodiálisis cierra las jornadas técnicas

Hoy terminan unas jornadas que han repasado las investigaciones más punteras en la materia

BGA/DICYT La conservación de alimentos con técnicas basadas en la electrodiálisis, y la separación de membranas en las bebidas son las dos investigaciones que han cerrado hoy las III Jornadas técnicas sobre industrias agroalimentarias, celebradas en la Escuela de Agrarias de la Universidad de Valladolid en Palencia, en las que se han repasado las técnicas avanzadas de procesado y conservación de alimentos, según ha señalado a DICYT el director del evento, Carlos Blanco.

Se trata de dos técnicas poco desarrolladas en Castilla y León, donde la más empleada es la que utiliza altas presiones en la conservación de zumos, utilizada sobre todo por Campofrío para esterilizar sus productos.

En este sentido, Carlos Blanco apuntó que las técnicas de separación de membranas basadas en la electrodialisis han despertado un especial interés, ya que los últimos avances están permitiendo que cada vez se puedan aislar moléculas más pequeñas, lo que contribuye a ampliar las posibilidades de aplicación.

Este método está basado en la aplicación de una corriente eléctrica a un determinado producto o alimento, de modo que se consigue crear una diferencia de potencial que permite separar los componentes del alimento y eliminar los no deseados.

Durante la mañana de hoy también se ha expuesto otro tipo de técnica de conservación de alimentos, en este caso basada en la extracción de fluidos supercríticos. Estas técnicas, según señaló Carlos Blanco, están basadas en el empleo de dióxido de carbono, al que se somete a altas presiones y temperaturas muy bajas, que contribuyen a conseguir en el gas una densidad muy elevada, próxima a la de los líquidos. Al aplicar el dióxido de carbono a los alimentos, éstos separan algunos de sus componentes permitiendo su disociación.

Blanco indicó que las aplicaciones son muy variadas, pero que son métodos que se suelen emplear con alimentos que tienen “un elevado valor añadido”, ya que resultan muy eficaces, pero muy caros de aplicar. La extracción de fluidos supercríticos se emplea, por ejemplo, para extraer la cafeína del café, lo que permite obtener un producto de gran calidad.

El director del curso resaltó la gran calidad científica de los ponentes de las jornadas y señaló que tras este encuentro suelen surgir nuevas líneas de trabajo tanto para las empresas asistentes, como para los investigadores, “lo único que hace falta ahora es que se disponga de la financiación necesaria para llevarlas a cabo”, lamenta.