Medio Ambiente España La Alberca, Salamanca, Lunes, 02 de julio de 2007 a las 19:06

La Cuenca del Duero es una de las que corren menor riesgo de desertificación en España ante la amenaza del cambio climático

Un experto explica que existen grandes diferencias entre distintas regiones, pero aconseja tomar medidas en todas

JPA/DICYT La Cuenca del Duero es una de las que corren menor riesgo de desertificación en España ante la amenaza que puede suponer el cambio climático, según Francisco López Bermúdez, profesor de la Universidad de Murcia que ha inaugurado hoy en la localidad salmantina de La Alberca el curso de verano de la Universidad de Salamanca Hidrología de cuencas forestales: retos científicos y de gestión. En su opinión, a pesar de que la situación en esta zona es mucho mejor que la de las regiones mediterráneas, sería necesario tomar medidas ante la disminución de lluvias y el aumento de temperaturas previstos.

 

"Desde hace 30 años, todos los estudios dicen que España es el país más vulnerable ante el proceso de desertificación, entendiendo ésta como la pérdida de la capacidad productiva y del valor de la tierra", ha explicado López Bermúdez a DICYT tras la conferencia de esta mañana. Este fenómeno se produce por dos factores, la variabilidad del clima y por la acción humana, que tiene que ver con el "mal uso del suelo", es decir, "la utilización de técnicas agrarias inadecuadas, como labrar en pendiente, roturar tierras forestales para uso agrícola o explotar en exceso el agua de los acuíferos", lo que provoca una "salinización del agua" y, por consiguente, una peor calidad química.

 

El especialista ha apuntado que el cambio en los usos de la tierra, con el abandono de tierras destinadas a la agricultura y a la ganadería está provocando fenómenos contrapuestos, según las zonas en las que se produzcan. De esta manera, se produce una "recuperación del bosque cuando el entorno es el adecuado, por ejemplo, aquí en la Peña de Francia, con unas precipitaciones anuales superiores a 1.000 milímetros", explica. Sin embargo, no ocurriría lo mismo, por ejemplo, en el centro de la provincia de Zamora, que tiene 300 milímetros de precipitaciones anuales, de manera que allí "el abandono de los cultivos no regenera la vegetación, sino que conduce a la aridificación del suelo", comenta.

 

Entre el 10 y el 15% menos de precipitaciones

 

En ese sentido, López Bermúdez recuerda que pronósticos sobre cambio climático apuntan a una disminución de entre el 10 y 15% de las precipitaciones en la Cuenca del Duero y un aumento de las temperaturas, lo que aumentaría "el estrés hídrico", por lo que recomienda analizar la situación para prevenir y mitigar los efectos de estos cambios. "La investigación científica y las herramientas tecnológicas nos están proporcionando un caudal de conocimientos muy alto que debe ser aprovechado por los gobernantes para tomar medidas", señala.

 

Aceleración del fenómeno

Según el experto, a lo largo de la historia todas las desertificaciones han presentado escalas espaciales y temporales variadas, ha habido otros momentos de crisis ambiental, pero en este caso, "se ha acentuado en los últimos 20 ó 30 años como en ningún otro periodo". De cualquier forma, asegura que los diferentes ecosistemas se comportan de manera muy diferente y que los cambios dejan pocas huellas en algunas zonas y provocan "fuerte estrés hídrico" en otras, de manera que la cuenca mediterránea sufrirá mucho más que Castilla y León.