Ciencias Sociales España , Burgos, Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 18:25

"La dieta que nos hizo humanos", nueva exposici贸n temporal del Museo de la Evoluci贸n Humana

Los Neandertales, los primeros en incluir de forma habitual recursos en su alimentaci贸n, como los moluscos.

 ERM/DICYT Los últimos estudios muestran que algunos Australopithecus usaban herramientas para comer carne, sin embargo es muy difícil determinar si los animales consumidos fueron cazados o encontrados como carroña. Los humanos hemos evolucionado como omnívoros oportunistas. Hay numerosas evidencias de que los diversos homínidos han carroñeado cadáveres de animales. Estas prácticas han sido compatibles con la caza activa y la recolección durante cientos de miles de años. La dieta de las especies del genero Homo siempre ha sido variada en el sentido de que ha incluido carne, grasa, frutos y otros vegetales; sin embargo, fueron poblaciones de Neandertales las primeras en incluir de forma habitual recursos hasta entonces consumidos solo esporádicamente como moluscos y otros animales marinos. No obstante, es Homo sapiens quien verdaderamente amplía la dieta de los humanos al consumir habitualmente todo tipo de recursos tanto acuáticos (peces, moluscos, crustáceos), como terrestres (todo tipo de mamíferos, aves, vegetales, etc).


Estas son algunas de las respuestas que se encuentran en La dieta que nos hizo humanos, la muestra que se exhibe en el Museo de la Evolución Humana, tras haber terminado la exposición dedicada al making of del MEH. La exposición, para la que se ha establecido una tarifa reducida de dos euros, permanecerá abierta en el horario del Museo, y contará con visitas didácticas a las 13 horas y las 19 horas. La exposición, que se exhibe en la sala de exposiciones temporales del Museo de la Evolución Humana, hasta el mes de abril, fue presentada por el director del MEH, Javier Vicente; el presidente del Instituto Tomás Pascual Sanz, Ricardo Martí Fluxá, la comisaría de la misma e investigadora del Cenieh, Ana Mateos y la coordinadora general del MEH, Aurora Martín. La muestra está coproducida por el MEH y la Cátedra Tomás Pascual-Sanz-CENIEH.


Del laboratorio a los sabores


La exposición temporal sobre la dieta en el curso de la evolución sigue la pauta de los contenidos permanentes del Museo, es decir, partiendo de los conocimientos científicos aportados en esta ocasión por Ana Mateos y Jesús Rodríguez, los traslada al público de forma asequible y atractiva. La “cocina” de esta exposición se basa en minuciosos estudios de laboratorio, que permiten responder a cuestiones como si ha existido algún homínido estrictamente vegetariano, desde cuándo consumimos peces y moluscos, o desde cuándo utilizamos fuego para consumir los alimentos, así como la evolución del modo de conservación. 


Desde el punto de vista de nuestra dieta actual, sabremos la relación de la alimentación con la genética, las causas de las intolerancias alimentarias o el motivo por el que nos gustan las comidas sabrosas y grasas. Y hasta nos adentraremos sobre los sabores. Son los conocidos: dulce, salado, amargo y ácido, pero pocos conocen que existe un quinto llamado “umami”, descubierto por un químico japonés. Se explicarán también los motivos del canibalismo de nuestros ancestros, algunas de las pruebas más importantes para su demostración se encuentran expuestas en el ámbito del Homo Antecessor en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.


La exposición se completa con un catálogo basado en el guión científico, realizado por los doctores Ana Mateos Cachorro y Jesús Rodríguez Méndez, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH). Durante los cuatro meses de duración, el Área de Didáctica irá programando una serie de actividades complementarias en torno a la dieta, a través de películas, talleres demostrativos, catas, charlas de dietética, encuentros con chefs… También habrá una difusión en colaboración con la hostelería y distintos colectivos burgaleses.


Algunos conceptos sobre el contenido de la exposición


Los seres humanos somos primates que fuimos cambiando nuestros hábitos alimenticios durante millones de años. Hoy día nuestra especie, Homo sapiens, ha logrado tener una dieta tan variada como la diversidad cultural que puebla el planeta Tierra y que no es sino la herencia de las adquisiciones biológicas y comportamentales de nuestros ancestros más lejanos. Muchos de nuestros éxitos adaptativos pueden atribuirse a los cambios metabólicos y fisiológicos que la evolución humana ha ido transformando, pero también a nuestras habilidades de aprovisionamiento, preparación y consumo de alimento. Todo ello permitió a los humanos adaptarse a los cambios ambientales a lo largo de más de cuatro millones de años. Nuestro modelo de historia biológica, la expansión cerebral, algunas modificaciones dentales e incluso la evolución tecnológica y cultural son en parte resultado de los cambios en la dieta a lo largo de la evolución.


El registro arqueológico en su conjunto: fósiles humanos, fauna, flora, industria, fuego, separación de espacios vitales, materias orgánicas, etc. y, en tiempos más recientes, todos los hallazgos materiales que acompañan, proporcionan también importantes indicios de la alimentación de los grupos humanos en un ecosistema concreto. Conocer cómo hemos ido cambiando en nuestros hábitos alimenticios, entender alguna de sus causas y consecuencias y ser conscientes de la importancia de la dieta en términos biológicos, son cuestiones relacionadas estrechamente con nuestra evolución y, por tanto, con la temática del Museo de la Evolución Humana. Pero también es una cuestión de actualidad que interesa a buena parte de la sociedad, cada vez más concienciada de la importancia de la alimentación en nuestra vida y de los efectos nocivos que una dieta inapropiada puede tener para nuestra salud.