Alimentación España , León, Jueves, 25 de noviembre de 2010 a las 19:01

"La empresa española no considera de manera masiva los riesgos ambientales y esto habría que cambiarlo"

Alfredo Cabezas, experto en Teoría Económica, afirma en León que España tiene una de las normativas de normalización más avanzadas de la UE

AMR/DICYT Es difícil convencer a un empresario que, en los momentos que vivimos, invierta en aspectos que no garanticen la supervivencia de su proyecto. Sin embargo, Alfredo Cabezas, experto en riesgos y empleo ambiental, cree que la empresa española debe tener en cuenta un aspecto que hasta ahora ha dejado de lado: los riesgos ambientales que su actividad genera. "No los ha considerado de forma general y habría que cambiar esta situación", explica el especialista, profesor del Departamento de Análisis Económico: Teoría Económica de la Universidad Autónoma de Madrid. Cabezas participó hoy en León en el Ciclo de Conferencias de Actualidad Científica y Culturala de la Fundación Carolina Rodríguez.

 

Cabezas, experto en Teoría Económica, indica que existen "tres entornos" en los que la actividad empresarial puede conllevar riesgos ambientales. "Son el humano, el medioambiental y el socioeconómico". O, dicho de otro modo, el que pudiera afectar a la salud de los individuos, a diferentes especies vegetales o animales o a la actividad económica diaria del entorno donde se sitúa la empresa, por poner tres ejemplos. Sin embargo, "actualmente, las empresas normalizan su actividad a través de sellos de calidad medioambiental, pero una vez obtenido este marchamo de calidad, esto no significa que disminuyan los riesgos ambientales", explica a DiCYT el especialista.

 

Para evitar futuros riesgos en el entorno, el experto, investigador en este campo, recomienda "sistemas de cobertura de riesgo o prácticas financieras" que eviten que un problema pueda afectar al entorno más inmediato, "porque puede ocurrir que al final paguen los efectos los que están a su alrededor". El ejemplo más paradigmático en España en los últimos años de este tipo de accidentes fue el desastre de Aznalcóllar (1998), cuando se produjo un vertido de residuos tóxicos en el Parque Nacional de Doñana. Estos residuos estaban almacenados en una balsa de la empresa Boliden y las consecuencias llegaron a los habitantes de la zona, las especies de este entorno protegido y a ciertas actividades económicas (como la pesca).

 

Situación en España

 

El especialista recordó que la legislación de riesgos ambientales ha sido lenta. "En 2004 se aprobó la directiva de responsabilidades ambientales, a debate desde 1987", que cada país miembro de la Unión Europea la debe trasponer. Este retraso en el procedimiento se debió, según el experto, "a cuestiones técnicas difíciles de concretar", pero también a la acción de los grupos de presión empresariales. En la actualidad, "España es, junto al Reino Unido, el país de la Unión en el que existe una normativa de normalización para riesgos ambientales, la norma UNE 150 1.008". Este texto se alcanzó "gracias al consenso entre intereses contrapuestos". En este marco, Cabezas recuerda que "Castilla y León fue la primera comunidad autónoma en tener sensibilidad ambiental, al crear la primera consejería de Medio Ambiente".

 

Alfredo Cabezas recuerda que no existe "una norma internacional" sobre riesgos ambientales, por lo que diferentes países tienen posturas muy diferenciadas sobre el respeto al medio ambiente que deben dispensar sus industrias. "¿Hasta qué punto podemos pedir a los países emergentes que dejen de contaminar o abusar si ya lo hicimos nosotros en el pasado?", se pregunta. Este "complejo debate" conlleva que "el índice de contaminación esté marcado por la actividad económica" y provoca que países en alza como China "no sean tan respetuosos" como los ya desarrollados. Sin embargo, Cabezas recuerda que son los países europeos, como España, los que invierten en tecnologías respetuosas con el medio ambiente en países en vías de desarrollo a cambio de trasladar allí los derechos de emisión de gases de efecto invernadero. "El 60% de estas acciones las llevan a cabo países europeos", recordó.