Tecnología España Cebreros, Ávila, Viernes, 05 de diciembre de 2008 a las 18:56

La estación espacial de Cebreros apunta al futuro

El enclave abulense seguirá en 2009 los satélites Herschel y Planck sin olvidar la Venus Express, su principal misión

José Pichel Andrés/DICYT La Estación de Seguimiento de Satélites de Espacio Profundo de Cebreros, en la provincia de Ávila, tomará un renovado protagonismo en 2009, cuando incorpore a sus tareas el seguimiento de los nuevos satélites Herschel y Planck. El centro de la Agencia Espacial Europea (la ESA, según las siglas de su denominación en inglés, European Space Agency) tiene como misión principal la supervisión del satélite Venus Express todos los días del año durante una media de 10 horas, pero, cuando sea necesario, los nuevos proyectos también van a requerir su atención.

 

La misión Herschel estará equipada con el mayor telescopio que se haya lanzado al espacio, con un espejo primario de 3’5 metros de diámetro y el objetivo de explorar el espacio en longitudes de onda de infrarrojo lejano para "estudiar lo que pasa en el Universo y realizar nuevos mapas de estrellas", resume el responsable de la estación abulense, Lionel Hernández. Al mismo tiempo, la agencia europea lanzará el próximo año el satélite Planck, cuya misión será estudiar la radiación fósil del Big Bang, la supuesta gran explosión que dio origen al Universo.

 

Cebreros es una estación de espacio profundo, un concepto que hace referencia a una distancia superior a los dos millones de kilómetros, en concreto, la Venus Express se sitúa a 200 millones de kilómetros, pues orbita alrededor del planeta Venus. Llegar a esa distancia sólo es posible con una antena como la de esta estación, de 35 metros de diámetro. La ESA sólo cuenta con una instalación similar en todo el mundo, ubicada en Nueva Norcia (Australia). "La única diferencia entre las dos estaciones radica en la frecuencia con la que emiten y reciben información", señala Lionel Hernández. La estación abulense trabaja con una banda de frecuencia X y Ka, mientras que la australiana utiliza X y S. "En el futuro se usará menos la S debido a que produce interferencias con sistemas de comunicaciones terrestres como el UMTS", afirma el experto. La potencia de estas frecuencias es de 8 gigahertzios en la banda X y de 32 en la Ka. Para hacerse una idea de la potencia de señal que esto supone, Lionel Hernández pone como ejemplo que la radio en la banda FM tiene una potencia de 100 megahertzios.

 

Dos tipos de datos

 

Los datos que se reciben en Cebreros son de dos tipos: los científicos y los relativos al estado del propio satélite, acerca de sus baterías o sus paneles solares, pero recibir toda esta información es simplemente "como sintonizar la radio", para enviar posteriormente los datos a un centro de control ubicado en Alemania. La misión de este satélite de exploración de Venus se prolongará hasta 2012, aunque esta fecha puede ampliarse si técnicamente sigue en buenas condiciones. Su objetivo es enviar datos científicos sobre un planeta considerado "gemelo" de La Tierra. Con siete instrumentos de medida, estudia globalmente la atmósfera de Venus y rastrea su superficie, realizando mapas de temperaturas de las distintas capas atmosféricas, datos que "permiten explicar fenómenos físicos y revelen por qué este planeta, tan similar a La Tierra, ha tenido una evolución muy diferente". De alguna manera, esta información ofrece pistas sobre "lo que puede ocurrir en el futuro en La Tierra de una manera muy general".

 

Además de transmitir y recibir datos, la estación se encarga de localizar el satélite. Seguir su trayectoria implica comprobar su velocidad y la distancia a la que se sitúa. Para determinar su velocidad, se compara la diferencia de frecuencia en dos momentos determinados, mientras que la distancia se halla enviando una señal y midiendo el tiempo que tarda en volver, ya que se sabe la velocidad a la que viaja.

 

Ocasiones excepcionales

 

En Cebreros trabajan 16 personas, entre las que se encuentran ingenieros de mantenimiento y electromecánicos, aunque, salvo en ocasiones excepcionales, el control remoto se ejerce desde Alemania. Sólo cuando hay un problema de mantenimiento el control de la consola pasa a ser manual, algo que sólo ha ocurrido en la "fase crítica" de entrada del satélite en la atmósfera de Venus, meses después de la puesta en marcha de Cebreros, en 2005.

 

La estación apoyará a Nueva Norcia a la espera de que la ESA cuente con una tercera estación de espacio profundo, que podría estar ubicada en Chile o Argentina, pero no será la primera vez que realiza tareas al margen de la Venus Express.

 

En momentos puntuales, Cebreros colabora con la NASA para el seguimiento de la Mars Express. Se trata de fases importantes en las que la agencia americana necesita realizar un seguimiento exhaustivo de los robots en Marte y con sus estaciones de seguimiento no tiene la suficiente cobertura para obtener datos más frecuentes y rápidos. También se realiza un seguimiento de la sonda espacial Rosetta, lanzada por la ESA en 2003 para que se encuentre en 2014 con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Esta tarea también es puntual, asumida cuando se producen incidencias en las conexiones.

 

De la NASA a la ESA 
 
La actual estación de la Agencia Espacial Europea en Cebreros se inauguró el 28 de septiembre de 2005 para realizar el seguimiento del satélite Venus Express aprovechando el emplazamiento de una antigua estación que la NASA abandonó en 1981. La agencia americana había puesto en marcha estas instalaciones en 1966. Además de Cebreros, la NASA contaba con las estaciones madrileñas de Fresnedillas de la Oliva y Robledo de Chavela, siendo ésta última la única que sigue activa en la actualidad. Por su parte, la ESA contaba con la estación de Villafranca del Castillo (Madrid), pero el gran crecimiento urbanístico de la zona provoca interferencias, así que Cebreros era la solución ideal. "Es la estación más moderna del mundo, sólo tiene tres años", explica Lionel Hernández, aunque reconoce que "la Tecnología tiene una evolución muy rápida y, aunque contamos con los medios más avanzados, todo se puede mejorar", poniendo como ejemplo la instalación de un nuevo amplificador, que tiene lugar en estos días. La principal transformación de las estaciones espaciales será la necesidad de contar, a partir de 2013, con la banda Ka para realizar el seguimiento de las misiones, con lo que ya cuenta la estación abulense. El futuro a medio y largo plazo de la estación de Cebreros pasa por seguir otras misiones, ya que existe un compromiso político con España para que siga activa como mínimo hasta 2017. Es decir, que "si hay un fallo en la Venus Express y el trabajo de la ESA se ve reducido, Cebreros tendría prioridad sobre la estación australiana para otras misiones".