Alimentación Argentina , Santa Fe, Martes, 20 de octubre de 2009 a las 16:00

La evolución se refleja en los pájaros carpinteros argentinos

Investigadores de la UNL señalan que el proceso evolutivo actúa en estas aves para producir una mayor diferenciación o para llegar a un patrón común

CGP-UNL/OEI-AECID//DICYT Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) han determinado que, a pesar de tener los mismos hábitos alimenticios, las especies que conforman la familia Picidade (pájaros carpinteros) presentan diferencias en cuanto a sus anatomías, lo que representa un indicio de que el proceso evolutivo estaría actuando para producir una mayor diferenciación o bien para la llegada a un patrón ecomorfológico común. 

 

“La lengua del carpintero se prolonga, a diferencia del resto de las aves, en el hueso denominado hioideo. En el caso de los seres humanos, nuestra lengua está sobre un hueso que se llama hioides, pero los carpinteros tienen esa estructura que se prolonga con un cartílago y se posa en el hueso frontal, da toda la vuelta al cráneo y se fija en la base del pico. Generalmente eso se interpreta como una estructura que, junto con la piel y las plumas, amortigua el golpe cuando el carpintero perfora la madera”, explicó el doctor en Biología Adolfo Beltzer, director del equipo del Instituto Nacional de Limnología (Inali) que estudia a las aves.

 

Según fuentes de la UNL, los investigadores comenzaron estudiando el pájaro carpintero bataraz, pero al observar otras especies como el carpintero terrestre, el real, el del cardón o el carpinterito notaron que existían diferencias notables en la forma de inserción de la lengua en el hueso frontal. Asimismo, descubrieron que las espículas, símiles de espinas que los carpinteros poseen en la lengua para poder arrastrar los insectos hacia el interior de sus bocas, diferían también en tamaño, cantidad y forma.

 

El hallazgo sirvió al grupo para proponer un nuevo tipo de clasificación, una nueva nomenclatura inédita tanto para la disposición e inserción craneal como para el diseño de la lengua. “Nos mantenemos en un campo de hipótesis. No sabemos el por qué de la inserción distinta, ya que en realidad en lo que hace a la estructura y función de la lengua todos podrían tener la misma inserción. Sin embargo, observamos que la lengua de algunas especies de carpinteros van hacia la derecha, otras a la izquierda, o al medio, mientras que algunas se bifurcan y van a ambos costados de la cabeza”, sostuvo Beltzer.

 

No obstante, para que el estudio tenga una validez científica de mayor peso, los biólogos intentan conocer profundamente la dieta de los carpinteros, porque debe haber una correlación entre la estructura de la lengua, el aparato óseo y el tipo de alimento que consumen. “Las formas de las lenguas de alguna manera se justifican por el tipo de comida que capturan”, advirtió.


Ecología evolutiva

 

En opinión de Beltzer todo indicaría que, evolutivamente, los nichos se estarían separando. De ese modo, las especies pueden convivir sin que biológicamente se excluyan, ya que si todas comen exactamente lo mismo existe el riesgo de la competencia. “Es lo que en Ecología Evolutiva se conoce como Probabilidad de Encuentro. Si dos especies se encuentran, una probablemente será más hábil y la otra deberá irse o extinguirse, lo que en evolución se denomina desplazamiento de caracteres, porque una va a tener todo el recurso y la otra no”, aseguró el especialista.

 

“Cuando en la naturaleza ocurren cosas como ésta, nos preguntamos si las especies están yendo todas hacia un modelo único o serie adaptativa que conduce al diseño óptimo, o si están diversificándose como para marcar aún más las diferencias de nicho. Podemos buscar la forma de encontrar la explicación para las dos conjeturas, pero nunca podemos probar una hipótesis, sino que éstas se sostienen con evidencias científicas experimentales hasta que algo nuevo demuestre lo contrario, pero nunca se prueban, porque se convierten en una teoría”, sostuvo.

 

En la misma línea, el experto asegura que esta situación “es una expresión de la evolución en marcha, de un proceso que siempre está avanzando. Cómo está trabajando en el caso del pájaro carpintero es lo que queremos ver. La evolución avanza en función de la presión que hace el proceso de selección natural. El ambiente presiona, el factor geográfico condiciona y es lo que hace que vayamos cambiando, incluso el hombre”, reflexionó Belver, al tiempo que recordó que “todos estamos en un proceso en marcha que lleva miles de años. No sé si podremos ver esas modificaciones nosotros o si se resolverán en un plazo corto”.
En el caso de distintas especies, concluyó, se refieren a la “micro evolución”, pero cuando se habla de aparición de grandes grupos “estamos en presencia de la macroevolución, que lleva millones de años”. El proceso microevolutivo, que es la especiación, es un proceso “un poco más rápido”, añadió.

 

Pájaros carpinteros
Los pájaros carpinteros son aves conocidas por su tenaz manera de golpear los árboles para atrapar larvas de los troncos o habitar la dura madera. Pertenecen a la familia Picidae y se conocen 28 especies en el país, de las cuales varias habitan en la provincia de Santa Fe.