Alimentación España , León, Martes, 15 de febrero de 2005 a las 18:31

La Fundación Oso Pardo detecta un ligero repunte de la población occidental de este plantígrado en Castilla y León

La ONG ha visto prorrogado su contrato con la Junta para el mantenimiento de las patrullas de vigilancia y seguimiento

María Jesús Fernández/DICYT La Fundación Oso Pardo muestra un moderado optimismo ante el ligero repunte de la población de ejemplares que han detectado en la zona occidental de Castilla y León, donde se contabilizan más de 80. La organización no gubernamental ha recibido una prórroga del contrato con el Ejecutivo regional para mantener las tres patrullas que se encargan de la vigilancia y seguimiento de las zonas oseras.

 

Esta ligera recuperación se debe a la existencia de un mayor número de crías como consecuencia de un aumento del índice de reproducción. Así lo explica a DICYT el coordinador de proyectos de la Fundación Oso Pardo, José Luis Lorenzo, quien al mismo tiempo señala que esta mejoría no se ha producido en la zona oriental de Castilla y León, donde hay un menor número de ejemplares, alrededor de 30, y existe un problema de consaguinidad, dado que el número de machos es el doble que el de hembras.

 

La zona occidental de Castilla y León que controla la Fundación Oso Pardo engloba un área en la que confluyen la provincia de León y algunas zonas de Asturias y Galicia. La provincia de León también está dentro de la denominada zona oriental, en la que también se incluyen núcleos de Palencia, Asturias y Cantabria. Todos estos focos de población osera están vigilados por tres patrullas compuestas por un total de 10 miembros que velan por la protección de los espacios naturales que constituyen el hábitat del oso pardo.

 

El peligro de extinción de esta especie sigue siendo una amenaza grave a causa de la escasez de ejemplares, según precisa José Luis Lorenzo. En este sentido, asegura que "la caza furtiva del oso practicamente ha desaparecido", aunque se ve perjudicado por el furtivismo hacia otras especies. También explica que las trampas de lazos usadas para la caza de otros animales o para la protección de cultivos se ha convertido en uno de los principales peligros para los osos.

 

Por este motivo la Fundación Oso Pardo mantiene una relación fluida con los cazadores locales a los que intenta sensibilizar sobre la necesidad de proteger las poblaciones de osos. Según apunta José Luis Lorenzo, "ellos son los principipales actores para sacarlos adelante, porque son los que actúan en su territorio".

 

Como zona de confluencia entre varias provincias, León dispone de siete guardas que se encargan de vigilar las áres oseras situadas en las localidades de Villablino, Palacios de Siel, Valdegurón y Riaño, todas ellas situadas al Norte de la provincia leonesa. La Fundación Oso Pardo ha recibido una subvención de 541.543 euros para mantener estas y las demás patrullas de vigilancia hasta agosto de 2006.