Salud México , México, Jueves, 09 de julio de 2009 a las 12:37

La hipertensi贸n, una nueva carga para los fr谩giles sistemas de salud latinoamericanos

Un informe advierte sobre el aumento de las afecciones cardiovasculares en una regi贸n centrada en lidiar con enfermedades infecciosas

Eva Aguilar/DICYT La hipertensión es hoy por hoy un problema de salud global del que no escapa América Latina. La mayoría de los países de la región reporta una prevalencia de presión arterial alta en sus respectivas poblaciones, y de no tomarse las medidas necesarias para detectar, prevenir y tratar las afecciones derivadas de esta condición crónica, las naciones de la región verán amenazadas sus economías y sobrecargados sus sistemas de salud, advierten los autores de un informe publicado el pasado 26 de junio en la revista Therapeutic Advances in Cardiovascular Disease.

 

Adolfo Rubinstein, presidente del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Buenos Aires y médico del Hospital Italiano de la capital argentina; Luis Alcocer, del Hospital General de México y la Universidad Nacional Autónoma del mismo país; y Antonio Chagas, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), señalan que las enfermedades crónicas –directamente relacionadas con los hábitos de vida de las personas–, van en aumento en los países en vías de desarrollo y que las afecciones cardiovasculares son las responsables de 17'7 millones de muertes al año en todo el mundo.

 

"Para las cuatro mil millones de personas que viven en los países en vías de desarrollo y en aquellos de rápido crecimiento, (las enfermedades crónicas) son la carga sanitaria que aumenta con mayor rapidez", dicen los autores en el estudio. 

 

Alcocer explicó a DiCYT que, tanto en América Latina como en el resto del mundo, la hipertensión arterial es la entidad patológica que causa un alto porcentaje de enfermedad coronaria y cerebrovascular. Es además la primera causa de insuficiencia cardiaca y, junto con la diabetes, es la causa de la mayoría de los casos de insuficiencia renal crónica.

 

De acuerdo con el médico, las razones de la prevalencia de hipertensión en América Latina hay que buscarlas en el aumento de la edad de la población (a mayor edad, mayor riesgo de sufrir tensión arterial elevada), así como en el incremento de la obesidad.

 

"En América Latina el promedio de edad de la población y la esperanza de vida al nacer ha aumentado en forma notable en los últimos 15 años, por lo que se espera un incremento exponencial de los casos de hipertensión arterial en la región", señaló.

 

Un sistema sanitario con otras prioridades

 

Según se desprende del informe, en los últimos 50 años la salud de los latinoamericanos ha mejorado de manera general debido a un mejor control sanitario de enfermedades infecciosas (transmisibles) como la malaria, el dengue y las afecciones virales, que históricamente han devastado la región. Y aunque estas son buenas noticias, ahora este sistema de salud, centrado en el manejo de enfermedades transmisibles, no tiene las herramientas para lidiar con la carga de las enfermedades crónicas, más complejas y con tratamientos más costosos.

 

"Latinoamérica no está preparada para (enfrentar) las enfermedades no trasmisibles", dice Luis Alcocer. "En México, por ejemplo, la respuesta a la epidemia de gripe (AH1N1) reciente fue excelente. Se implantaron las medidas preventivas de inmediato, los cercos sanitarios funcionaron muy bien y se tenía una reserva estratégica de un millón de dosis de antivirales. Sin embargo, no existe un programa nacional para el control de la hipertensión arterial y tampoco un presupuesto específico para esta enfermedad, lo que explica la falta de estrategias articuladas para las nuevas enfermedades crónicas".

 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud citados en el informe, el número de muertes provocadas por enfermedades crónicas en 23 países en vías de desarrollo, entre los que se incluyen México, Argentina, Brasil y Colombia, aumentará en un 18% para el año 2015. Y en estos cuatro países de la región latinoamericana la pérdida en producción económica representará un total de 13'5 mil millones de dólares.

 

Los autores del informe hacen un llamado para que las autoridades gubernamentales y los sistemas de salud y educación desarrollen programas de alerta sobre las consecuencias sanitarias y económicas de la hipertensión, y promuevan entre la población hábitos de vida sanos como la ingesta de una dieta balanceada y la práctica de ejercicio físico.

 

"El primer paso es convencer a las autoridades y al público en general de que problemas como la hipertensión arterial están desatendidos o manejados de una forma equivocada. Se espera a que a la condición crónica se complique para tratarla y se piensa que es muy caro enfrentarla, cuando, en realidad, en el caso de la presión arterial alta, es cuatro veces más costoso no tratarla que tratarla", concluyó Alcocer.