“La innovación es imprescindible para ser competitivos y los jóvenes tienen un gran potencial”

José Pichel Andrés/DICYT La Feria Iberoamericana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, Empírika 2012, celebra en estos días su segunda edición conjuntamente con la 6ª Feria Tecnológica FETEPS en el recinto Expo Barra Funda de Sao Paulo (Brasil). No se trata de una casualidad: ambos eventos comparten su apuesta por la innovación basada en el conocimiento. En una entrevista concedida a DiCYT, Laura Laganá, directora superintendente de la Fundación Paula Souza explica la labor educativa enfocada a la innovación que desarrolla la entidad brasileña y los vínculos que a partir de esta edición se han establecido con los organizadores de Empírika, un proyecto impulsado desde España por el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (eCyT) de la Universidad de Salamanca y la Fundación 3CIN.

La Fundación Paula Souza es responsable de la educación profesional pública del Estado de Sao Paulo, desde la formación técnica en cursos que pueden durar año y medio hasta los cursos tecnológicos superiores, de nivel universitario. En total, aglutina a 285.000 alumnos (60.000 de enseñanza superior) de 208 escuelas técnicas y 55 facultades. En este contexto, la Feria Tecnológica FETEPS sirve para presentar a la sociedad los resultados de proyectos de investigación desarrollados por los propios alumnos.

“El alumno consigue transformar lo que conoce en un nuevo producto”, explica Laura Laganá en declaraciones a DiCYT. El objetivo es “transformar el conocimiento en innovación”, teniendo en cuenta que “la innovación hoy es imprescindible para ser competitivos y los jóvenes tienen un gran potencial de creación”, asegura.

Este espíritu se inculca a través de una metodología muy clara: desarrollar proyectos. Sin embargo, la Fundación Paula Souza se dio cuenta de que un aspecto fundamental para el éxito de estas iniciativas era comunicar a la sociedad el trabajo que realiza con los alumnos y sus resultados. Por eso nació la feria FETEPS, totalmente consolidada en esta sexta edición tras una evolución muy positiva, según la directora superintendente de la Fundación. “Ahora nuestros alumnos y nuestros profesores están más preparados para la utilización de las nuevas metodologías, los proyectos son mejores y de mayor aplicabilidad”, indica.

Precisamente, la aplicación de los resultados es la filosofía fundamental de los proyectos de investigación de la Fundación, porque se busca “algo que ayude a la economía del país”. En ese sentido, todo tiene que enfocarse a esa aplicación. “Les decimos a los alumnos que se planteen la pregunta de si su proyecto es viable”, señala Laura Laganá.

Éxito

El éxito está claro, el 93% de estos alumnos encuentran empleo en un año, aunque la responsable de la Fundación reconoce que falta un paso más: llevar realmente a la práctica los proyectos, de manera que próximamente se les pedirá a los estudiantes que elaboren también planes de negocios para sus productos y servicios.

Además de los proyectos de la Fundación Paula Souza, FETEPS es un evento internacional al que este año han acudido estudiantes de Argentina, Chile, Colombia, Cabo Verde, México y Perú. “Es importante conocer las actividades que se hacen en otras escuelas técnicas, es bueno para todos y a menudo se sorprenden”, afirma la responsable.

"Matrimonio" con Empírika

Además, la oportunidad de unir esta edición a Empírika supone potenciar esa internacionalización y poner en contacto a los estudiantes con el mundo universitario a través de instituciones tan importantes en el ámbito iberoamericano como el TEC de Monterrey de México, la Universidad de Sao Paulo de Brasil o la Universidad de Salamanca, de España. “Nuestro público es el mismo y estamos felices de conocer el proyecto Empírika”, indica Laura Laganá. A pesar de que Empírika es una feria itinerante y bienal y, por lo tanto, en los próximos años no volverá a coincidir con FETEPS, la directora superintendente de la Fundación Paula Souza considera que entre ambas organizaciones se ha establecido un vínculo que permitirá tener futuras colaboraciones, un “matrimonio” duradero en busca de la innovación.