Tecnología España León, León, Jueves, 17 de abril de 2008 a las 11:30

La investigación en energía nuclear se centra en la reutilización de los residuos radiactivos actuales

Los expertos afirman que las centrales nucleares actuales son seguras, y que las futuras de tercera y cuarta generación lo serán aún más

IGC/DICYT Uno de los retos actuales de la investigación en energía nuclear es reutilizar los residuos radioactivos de alta actividad, para lo cual hay que modificar la tecnología para aprovechar otros isótopos del uranio como el 238, mucho más abundantes. Así se ha puesto de manifiesto en el curso La energía y los combustibles, que organiza la Escuela de Ingeniería de Minas de la Universidad de León y que finaliza hoy. Los expertos aseguran que las centrales actuales son seguras, y apuestan por no rechazar ninguna energía.

 

De cada gramo de uranio natural, el 99´28 por ciento de la masa es uranio-238, el 0´71 por ciento uranio-235 y el 0´005 por ciento uranio-234. Las centrales nucleares actuales sólo utilizan el isótopo 235 (por eso hay que 'enriquecer' el mineral), uno de los átomo del uranio que, mediante el choque de electrones, divide su núcleo, provocando una reacción en cadena denominada fisión que genera calor. Esto se aprovecha para crear vapor de agua, que mueve unas turbinas que serán las que finalmente produzcan electricidad.

 

Según Ana María Castañón, profesora de Energía Nuclear en la Escuela de Ingeniería de Minas y una de las directoras del curso, los residuos nucleares de alta actividad se podrán utilizar como combustible si fructiferan las investigaciones y se modifica la tecnología de aprovechamiento del combustible. Para la experta "la energía nuclear tiene muchas ventajas y, si se controla bien la seguridad, como ocurre en Europa, es difícil que suceda algún accidente". Sin embargo, en su opinión "tampoco hay que apostar por un único tipo de energía, como sucede en Francia".

 

Centrales de nueva generación

 

El país vecino es el segundo productor mundial de energía nuclear por detrás de Estados Unidos. Tiene 59 reactores en funcionamiento, y el 80 por ciento de la electricidad que produce tiene origen nuclear. Francia está apostando además por la construcción de nuevas centrales nucleares de tercera y cuarta generación (estas últimas, aún en proyecto), que "incluyen mejoras en sistemas de seguridad y control, así como en los materiales con los que se construyen los reactores". Para Castañón, España se queda atrás con la decisión de no construir nuevas instalaciones, más si pensamos que "una central nuclear requiere mucho tiempo de construcción". 

 

Otro de los combustibles que se analiza en el curso, que reúne a 80 alumnos, es el hidrógeno. La fusión de dos átomos ligeros de hidrógeno para formar uno de helio es una forma de producir grandes cantidades de energía limpia que se está investigando a nivel mundial en proyectos como el Iter (Francia). Este proceso desprende gran cantidad de energía. Según Castañón, se pretenden instalar centros en España que investiguen la aplicación de este método. Otra de las aplicaciones del hidrógeno son las pilas de combustible, que se transforma en electricidad por electrólisis.