Salud España , Salamanca, Miércoles, 05 de abril de 2006 a las 17:04

La ONU selecciona a Immunostep como suministradora de kits diagnósticos para el Instituto Salvadoreño de la Salud

La empresa salmantina fabricará 2.550 viales para el recuento de VIH y patologías hematológicas

Ana Victoria Pérez/DICYT Immunostep, una de las empresas salmantinas surgidas en el entorno del Centro de Investigación del Cáncer, ha resultado seleccionada por Naciones Unidas como la compañía encargada de fabricar y suministrar 2.550 kits diagnósticos para el Instituto Salvadoreño de la Salud. Las partidas de ensayos clínicos están integradas por 15 productos diferentes y se destinarán a la detección de VIH y de enfermedades hematológicas.

Según ha explicado a DICYT Alfredo Conde, director de Márketing y Ventas de Immunostep, "la empresa fue fundada en 2001 como una spin off de la Universidad de Salamanca y sólo hace unos meses ha iniciado su despegue comercial, por lo que el haber podido competir en calidad y precio con multinacionales farmacéuticas de la talla de Becton and Dickinson supone una inyección de ánimo importante para nosotros".

El mercado farmacéutico es uno de los más complejos y duros que existen, ya que no sólo requiere importantes inversiones en tecnología e investigación, sino que obliga a los recién llegados a competir con grandes multinacionales que ha delimitado a lo largo de los años sus parcelas de negocio. Buen ejemplo de lo complejo que resulta hacerse un hueco en este mundo lo confirma el hecho de que Immunostep es, por el momento, la única empresa española dedicada a la fabricación de reactivos para citometría de flujo.

La citometría de flujo es una técnica destinada a la cuantificación de componentes o características estructurales de las células, fundamentalmente mediante métodos ópticos. A través de un citómetro de flujo los investigadores pueden contabilizar y distinguir cuántos tipos de células distintas hay en una mezcla en suspensión, basándose en las diferencias estructurales que presenta cada uno de dichos tipos celulares y en cómo estos se comportan ante diversos reactivos. A pesar de que las mediciones se realizan sobre células individuales y por unidad de tiempo, esta técnica permite procesar miles de células en pocos segundos; de 10.000 a 50.000 para cada uno de los anticuerpos monoclonales, que funciona como marcador del tipo celular que se quiere identificar.

"El hecho de que desde el principio nos hayamos especializado en la fabricación de reactivos para citometría de flujo se debe a lo importante que resulta en este tipo de productos el que cada uno de los lotes que comercializamos se comporte de manera idéntica al anterior, que su calidad sea homogénea; sólo así garantizamos a los usuarios de nuestros reactivos que los resultados obtenidos en el análisis de una muestra pueden reproducirse si se repiten el proceso de nuevo", explica Ricardo Jara, consejero Delegado de la compañía y el segundo de los socios fundadores de Immunostep.

La fiabilidad y por tanto la calidad de un test diagnóstico viene determinada por el proceso de producción. "Hay que calibrar perfectamente cada una de las tecnologías que intervienen en este proceso y ello explica el alto grado de especialización que hemos conseguido, ya que si diversificásemos la producción nos veríamos obligados a modificar los parámetros que determinan el funcionamiento de cada uno de los aparatos, lo que podría repercutir en la calidad de alguno de los productos", comenta Ricardo Jara.

Apuesta por la investigación

Aunque Immunostep afronta, desde hace seis meses sus primeros pasos en el mercado, paradójicamente con mayor repercusión en el ámbito internacional que en el español, Ricardo Jara, Alfredo Conde y José Claros, fundadores de la empresa, tienen claro lo importante que resultan las inversiones en investigación en un sector como el químico farmacéutico. "Partiendo de que el objeto social de nuestra empresa es el desarrollo de herramientas que ayuden en la lucha contra el cáncer, estamos trabajando para identificar una serie de marcadores proteínicos nuevos (a través de los que se identifica la presencia de alguna patología) que están huérfanos en reactivos para a citometría de flujo, lo que facilitará la incorporación de dichos marcadores a las rutinas de diagnóstico", explica Ricardo Jara. Una apuesta por la investigación que supone un esfuerzo económico y laboral muy superior para las empresas de pequeño tamaño.

 

Reconocimiento a los innovadores

El trabajo que durante los últimos cinco años han desarrollados estos tres jóvenes emprendedores no ha pasado desapercibido, y por eso Immunostep ha sido uno de los proyectos presentados por la Universidad de Salamanca a la iniciativa Uniemprendia: una proyecto promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y 37 universidades españolas que cuenta, además, con el apoyo de Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), y que tiene como objetivo seleccionar entre 10 y 20 ideas innovadoras a nivel nacional para convertirlas en realidades empresariales con proyección internacional. Los proyectos participantes en el programa la primera fase de Uniemprendia afrontaron un minucioso proceso de selección, en el seno de sus propias universidades y los seleccionados pasaron a una fase nacional de la que salieron únicamente 20 propuestas. Una placa en los despachos del sótano tres del Centro de Investigación del Cáncer acredita el buen hacer de Immunostep durante la fase nacional.