Salud Bolivia , Bolivia, Lunes, 30 de septiembre de 2019 a las 07:36

La pérdida de aislamiento de un pueblo indígena boliviano está empeorando su salud

Un estudio registra un aumento en las tasas de sobrepeso y obesidad que coincide con cambios en su estilo de vida, entre ellos, la introducción de aceite para cocinar

DICYT - Un pueblo de agricultores-recolectores que habita los bosques tropicales de Bolivia, conocido por tener una salud cardiovascular envidiable y una presión arterial baja, ha experimentado cambios en su masa corporal y su dieta a lo largo de nueve años, principalmente, por hacer un mayor uso de aceite de cocina. Así lo señala un trabajo publicado en la revista ‘Obesity’.


Los Tsimane, una sociedad preindustrial que tradicionalmente ha subsistido a través de la caza, la pesca y el cultivo de alimentos, ha seguido una dieta alta en carbohidratos, fibra y proteínas y más baja en grasas que la dieta promedio de países como Estados Unidos. Entre sus alimentos principales están el plátano, arroz, mandioca, maíz y fruta, así como carne magra, pescado de agua dulce y miel ocasional.


Pero el reciente crecimiento de su población, unido a la “invasión” de su territorio, ha ejercido presión sobre los suministros de caza y pesca. Además, hay más oportunidades para asistir a la escuela y obtener salarios, lo que se corresponde con una reducción en el conocimiento de la cultura tradicional y cambios en su estilo de vida. Con estas modificaciones se ha producido un mayor acceso y dependencia a los alimentos del mercado, como los granos refinados, el azúcar refinado, el aceite de cocina y animales domésticos como cerdos, gallinas y huevos, según un estudio realizado entre 2002 y 2010.


"Esta población tiene una salud cardiovascular asombrosa, con una presión arterial baja y poca enfermedad cardíaca. Pero esa es solo una parte de su historia", apunta el antropólogo de la Universidad de Baylor Alan F. SchultzSchultz.


En otro estudio de 2017, los investigadores comprobaron que los Tsimane tenían una buena salud cardiovascular a partir de los datos de calcio en la arteria coronaria tomados con tomografías computarizadas y una presión arterial baja continua. Pero también observaron niveles menos saludables de lípidos y glucosa que la investigación previa.


Utilizando datos de 365 hombres y 330 mujeres mayores de 20 años que viven en las tierras bajas de la Amazonía, los investigadores encontraron cambios entre 2002 y 2010, un marco de tiempo que refleja el creciente acceso al mercado de alimentos. Los investigadores midieron el índice de masa corporal (IMC), el porcentaje de grasa corporal, la circunferencia de la cintura y la masa libre de grasa.


La prevalencia de sobrepeso entre las mujeres aumentó del 22,6 por ciento al 28,8 por ciento y la de obesidad del 2,4 al 8,9 por ciento. Un mayor uso de aceite de cocina se asoció con un mayor IMC entre las mujeres, mientras que el consumo de productos de origen animal no cambió significativamente, pero se asoció positivamente con el IMC femenino y la circunferencia de la cintura masculina. La probabilidad de usar de aceite de cocina se incrementó un 24 por ciento cada año, casi duplicando el número de hogares objeto de estudio que lo usaban. Para 2010, esto incluyó el 30 por ciento de los hogares.


Cambios que derivan en una peor salud

 

Los Tsimane son uno de los 36 grupos indígenas bolivianos más aislados y generalmente viven en comunidades de 50 a 250 personas. Pero su población está creciendo rápidamente: de unas 6.000 personas estimadas a finales de la década de los 90 a unas 16.000 en 2015, según los censos nacionales.


Todavía tienen un acceso limitado a agua corriente, electricidad y saneamiento. Pero a medida que inmigrantes y ganaderos continúan mudándose a esta área, tienen más posibilidades de obtener ingresos por contratos para extraer productos forestales y trabajar como jornaleros.


“¿La vida basada en el mercado nos condena a la mayoría de nosotros a la obesidad, al estrés y a una mala salud del corazón? ¿tendrá este efecto en los Tsimane? Si sus medios de vida están cambiando, queremos entender las causas y los efectos finales de ese cambio para su salud, y también para la nuestra", concluye el antropólogo.