Alimentación España San Cebrián de Campos, Palencia, Lunes, 12 de enero de 2004 a las 18:19

La planta de compostaje de San Cebrian de Campos no funciona desde noviembre por falta de personal

Elaboraba abono mediante basuras recicladas a iniciativa de una asociación juvenil y carece de financiación para continuar

BGA/DICYT La Asociación Juvenil Fuente del Val, de San Cebrian de Campos, ha decidido poner fin a la actividad de la planta de compostaje que habían creado en esta localidad palentina, después que estuviera funcionando más de seis meses gracias al trabajo de los voluntarios. La falta de ayudas para su mantenimiento ha sido la razón del cierre.

Se trata de una planta en la que se realizaba reciclaje de residuos orgánicos y domésticos y que había permitido una mayor concienciación entre los vecinos del pueblo acerca de la necesidad de reciclar las basuras, llegando a conseguir que el cien por cien de los hogares separase sus residuos sólidos.

El proyecto nació en el primer semestre del año 2003, con la formación de los jóvenes en materia de reciclaje y la sensibilización de esta localidad para la selección de basuras, y contaba con el apoyo del ayuntamiento y la Fundación Centro San Cebrián.

Tras esto, y gracias a un proyecto aprobado por el Instituto de la Juventud en el marco de Iniciativas Juveniles, se invirtieron algo más de 9.000 euros en la puesta en marcha de la planta, que comenzó a funcionar gracias a los voluntarios. Estos voluntarios recogían la basura tres veces por semana y realizaban los procesos de reciclaje en la planta.

Según la persona encargada del proyecto en el ayuntamiento, Gloria Montoya “se trataba de una prueba piloto, una experiencia con posibilidad de trasladarse a otros lugares de España y Europa”.

La planta de compostaje

Por su composición y por lo que representan (suciedad, desperdicios, impurezas) los residuos orgánicos domésticos (restos de comida), son la mayoría de las veces mezclados con otros materiales, impidiendo su reciclado, por lo que la colaboración para la separación de los materiales en los hogares es fundamental.

En la planta los residuos se someten a un proceso técnico de descomposición y compostaje, para conseguir su reciclado.

El compost es el producto resultante del compostaje y se produce como resultado de la fermentación aeróbica (proceso que requiere la intervención de oxígeno) o anaeróbica (procesos que no requieren oxígeno) de una mezcla de materiales orgánicos, en unas condiciones específicas de aireación, humedad, temperatura y nutrientes, y con la intervención de bacterias, hongos y numerosos insectos dentritivoros.

Los objetivos del compostaje son, entre otros: suprimir olores desagradables, mejorar las condiciones higiénicas de los residuos, el incremento de las poblaciones microbianas benéficas del suelo y tiene, además, una influencia positiva sobre la calidad de las plantas que crecen abonadas por el compost.

 

Con la ayuda de lombrices
Para la obtención de un buen compost, se deben tener en cuenta varios factores que inciden, como son, el tamaño de las partículas de los residuos, la composición de los materiales, la temperatura, el Ph, la aireación, el tiempo de fermentación y su madurez. En este caso se ha potenciado el uso de la lombriz de tierra como una gran transformadora de la materia orgánica que consigue abonos ricos en nutrientes que, no sólo mejoran la fertilidad, sino también la estructura del suelo.