Alimentación España , Burgos, Mi茅rcoles, 23 de marzo de 2011 a las 16:03

La Red Iberoamericana de Bosques Modelo propone el pago de los bienes que generan los bosques

Su presidente, Ronnie de Camino, participa en el Foro Global Territorios y Sostenibilidad, que se celebra en Burgos esta semana

Antonio Martín/DICYT El presidente de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo, el costarricense Ronnie de Camino, propone que la rentabilidad de un boque debe proceder del pago de un precio por cada uno de los bienes y de los servicios que genera. Esta propuesta ha sido realizada en el marco del Foro Global Territorios y Sostenibilidad, que se celebra en Burgos esta semana. De Camino considera que si el bosque tuviera valor, por todos los bienes y por los servicios ambientales que genera, todos los propietarios de bosque lo conservarían y lo manejarían sosteniblemente.

 

El planteamiento de De Camino, subdirector general de Catie (Centro Agrícola Tropical de Investigación de Enseñanza), se realiza desde un punto de vista social, según considera. "Tengo una visión antropocéntrica. No puedo defender la protección del ambiente si ésta no significa primero la protección de los humanos, especialmente los más desposeídos. Nos preocupan las generaciones futuras, cuando las generaciones presentes apenas sobreviven", indicó en una entrevista facilita por la organización del foro y recogida por DiCYT.

 

El Foro Global Territorios y Sostenibilidad es una reunión de expertos que se lleva a cabo en Burgos durante esta semana, del 21 al 26 de marzo, y en la que se llevan a cabo diferentes actividades. Ha habido sesiones plenarias en las que se han abordado planteamientos sobre información del paisaje, bienes y servicios del ecosistema y gobernabilidad. Los días 25 y 26 se celebrará el foro internacional sobre bosques modelos, que se reúne cada tres años. La Red Internacional de Bosques Modelo (RIBM) es una comunidad global de práctica cuyos miembros y colaboradores trabajan juntos por un objetivo común: la gestión sostenible de territorios predominantemente forestales a través del concepto de Bosque Modelo. También se celebrará una visita al Bosque Modelo Urbión.

 

 

Objetivos del simposio

 

De Camino explica que "los bosques modelo son territorios con muchos usos de la tierra, pero en ellos el bosque es importante territorial (físicamente), ambiental, económica y socialmente. A través del simposio, y de la sesión de trabajo sobre Producción de Bienes y Servicios Ambientales, queremos llamar la atención sobre uno de los beneficios principales de los bosques para la Humanidad, y hacer conciencia de las formas en que esa producción puede ser sostenible por el avance de la ciencia y su ejemplificación en casos concretos de diferentes lugares del planeta".

 

Para el responsable de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo, el problema de la medición de la biodiversidad "no es de valoración, sino de disposición a pagar, puesto que los ciudadanos no son conscientes de que reciben un servicio fundamental y los gobiernos no tienen la voluntad política para empezar a usar un sistema de cobro a los ciudadanos que se benefician". En otras palabras, los bosques generan unos bienes o servicios que tienen un valor económico, pero que no son contabilizado en la mayoría de los casos. Sin embargo, "existen situaciones marginales en el mundo, en que algunas comunidades pagan en la tarifa del agua o la electricidad un monto para compensar a los dueños de los bosques y ecosistemas que protegen las cuencas y sus nacientes, permitiendo así asegurar agua en cantidad y calidad".

 

Rentabilidad

 

El planteamiento de De Camino se dirige a que "la rentabilidad del boque debería entonces proceder del pago de un precio por cada uno de los bienes y de los servicios del que se generan permanentemente". Esto supondría que el bosque fuera rentable económicamente, por lo que se cambiaría la perspectiva de las políticas de conservación de estas masas arboladas. "El bosque sin duda es rentable en términos económicos, si se pagara por todos y cada uno de sus resultados: madera, fibras, medicinas, alimentos, agua, biodiversidad, carbono, valor de existencia, valor contingente. Así, el bosque tendría realmente un valor y su gestión sería rentable".

 

Para concienciar del valor económico del bosque, el representante del Catie indica que "hay que educar a la sociedad", pero también "a los políticos y a los empresarios". Valorar los bienes que proporciona el bosque no implica, para De Camino, una puerta abierta a un aprovechamiento excesivo de estos espacios, como el derivado de las talas indiscriminadas para la obtención de madera. El autor no está de acuerdo con que la deforestación y la obtención de madera estén relacionadas directamente. Una de las razones de la deforestación es la falta de valor del bosque., para el responsable de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo. "Si el bosque tuviera valor, por todos los bienes y por los servicios ambientales que genera, todos los propietarios de bosque lo conservarían y lo manejarían sosteniblemente. Si todos los bienes y servicios del boque fueran remunerados (de diferentes formas, no sólo a través de precios) habría razón para que los que tienen derechos de uso conservaran indefinidamente la producción". Aunque, no obstante, el especialista considera que existen otros factores, como la demanda de combustibles o alimentos, que inciden en un aprovechamiento sostenible del bosque.

 

En este contexto, De Camino pide que la Ciencia "sea humilde" y "ener un papel clave de aportar conocimiento para solucionar problemas, pero solo con la participación de las personas que van a ser afectadas de una u otra forma". La evaluación de deniminados ecosistemas del milenio desarrolla escenarios para evitar la destrucción de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la desertificación que se basan en el conocimiento científico. "Hay un escenario de la evaluación, que se llama TecnoGarden y que prácticamente entrega el destino de la naturaleza y la humanidad a los científicos y tecnólogos, pero también hay un escenario que se llama el Mosaico Adaptativo, que si bien usa la ciencia, trabaja a escala del paisaje, no desde la globalidad impersonal, sino desde las comunidades y territorios en que hay ciudadanos con nombre y apellido", recuerda.