Alimentación México , México, Jueves, 16 de febrero de 2012 a las 10:18

La sequía y la crisis alimentaria en México tendrán consecuencias que no alcanzamos a vislumbrar

Sequía, diagnóstico, alternativas e impacto en la seguridad alimentaria en una videoconferencia con expertos

MEGG/DICYT El cambio climático y los fenómenos de El Niño y La Niña han influido en el problema de sequía que se presenta en diversas regiones del país, y que como consecuencia ha generado una situación de crisis alimentaria. El riesgo de que ocurra un desastre está más determinado por factores sociales que implican impulsar políticas públicas acordes al escenario nacional, mismas que deben considerar no sólo los efectos ambientales, coincidieron en señalar los doctores Víctor Manuel Reyes Gómez (Instituto de Ecología-Chihuahua), Gabriela Sánchez Gutiérrez y Dr. Simone Lucatello (ambos del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora), quienes participaron en una videoconferencia referente al impacto de la sequía y la seguridad alimentaria en México.


Al explicar la relación del fenómeno de El Niño y La Niña (ENSO) con el problema de sequía que enfrenta el estado de Chihuahua, el doctor Víctor Manuel Reyes Gómez refirió que si bien El Niño tiende a generar grandes cantidades de lluvia, en la región norte del país repercute de manera negativa en los escurrimientos naturales, la economía y la ecología del estado. Mencionó que cada cien años se presenta en la zona una sequía muy severa, la cual puede durar más de cinco años, y cada cuarenta o cincuenta años puede ser menos graves. De acuerdo con sus investigaciones, si el fenómeno de El Niño es intenso los escurrimientos naturales son afectados, y la desertificación puede agravarse si La Niña también es de grandes dimensiones, lo que ocasiona serios conflictos en el uso de agua.


Para el doctor en ciencias de la tierra y del agua de la Universidad Montpellier II de Francia, los eventos hidro-meteorológicos extremos son amenazas latentes y el riesgo de que ocurra un desastre está determinado por la ocurrencia de diversos factores de exposición y vulnerabilidad, los cuales son más bien de carácter social, y en consecuencia susceptibles de modificarse a través de políticas públicas de mitigación. Mencionó que varias de las iniciativas actuales de atención son de carácter internacional, y si bien hay avances, en el ámbito estatal se requieren estrategias integrales y organizadas para enfrentar las afectaciones por la sequía, en las cuales se debe involucrar a la sociedad.


Por su parte, la Dra. Gabriela Sánchez Gutiérrez apuntó que el reto de la comunidad Rarámuri en Chihuahua no es nuevo, las comunidades han sufrido pobreza, analfabetismo, hambre, sequías, injusticia, desde la época de la Colonia. Explicó que lo que sucede en la Sierra Tarahumara es una muestra clara de la ineficacia de las políticas de desarrollo implementadas durante muchos años. En su opinión, el hambre es anterior a la actual sequía y continuará después de ella, si no se transforma a fondo el modelo de desarrollo y las políticas de gobierno.


La doctora en educación por la Universidad de París VIII, Francia comentó que en México no existe un reconocimiento público a la magnitud del problema del hambre y la desnutrición. La creciente atención al tema de la obesidad en la agenda pública parece ocultar que el país tiene un grave problema de hambre, que no es propio sólo de las regiones rurales e indígenas más aisladas del país. Mencionó que la actual crisis alimentaria que enfrenta nuestro país tendrá consecuencias que aún no alcanzamos a vislumbrar. Dijo que la sequía afecta a más de mil doscientos municipios de varias entidades y varios de ellos han sido declarados en estado de emergencia.


En su intervención, el Dr. Simone Lucatello refirió que México es y seguirá siendo un país con alta vulnerabilidad al cambio climático, por ello deberá expandir el término seguridad nacional para contemplar amenazas que van más allá de la esfera militar y del combate al crimen organizado, en virtud de que la escasez de recursos, las pandemias y la migración por razones ambientales son cada vez más notorias e intensas en nuestro país. Comentó que el cambio climático es un acelerador de conflictos en los ámbitos ambiental, energético, económico, político y de equidad, en cuanto a que las naciones más afectadas no están en la franja de países con mayor generación de gases de efecto invernadero.


El doctor en gobernanza para el desarrollo sustentable por la Universidad Internacional de Venecia apuntó que es necesario tomar responsabilidad colectiva para asegurar la seguridad de la comunidad internacional. Mencionó que los tomadores de decisiones y la sociedad civil deben enfocarse en erradicar la idea de que el cambio climático es algo aislado, propio de las preocupaciones ambientales, ya que involucra diversas variables que deben ser incluidas en la estrategia de contención del impacto nacional.


La videoconferencia fue organizada por el Consejo Asesor de Difusión, Comunicación y Relaciones Públicas (CADI) del sistema de CPI-Conacyt en la sede del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-DF). El video de este evento puede ser consultado en el portal de El Colegio de la Frontera Norte.