Ciencias Sociales España , Salamanca, Martes, 25 de junio de 2019 a las 10:59

La situación económica del periodismo, clave en la irrupción de las noticias falsas

Los profesionales de la información no perciben que la ética profesional pueda ser una herramienta útil contra las ‘fake news’ y apuestan más por la formación de los consumidores

JPA/DICYT Un estudio del grupo de investigación Observatorio de los Contenidos Audiovisuales de la Universidad de Salamanca revela cuál es la percepción de los periodistas españoles ante el fenómeno de las noticias falsas, uno de los grandes desafíos actuales para los profesionales de la información. La situación económica del sector y las nuevas formas de comunicación en la red serían las claves que explican la irrupción de las fake news, según la opinión mayoritaria. Los comunicadores no creen que la ética periodística pueda ser una herramienta útil para luchar contra este problema y apuestan más por la formación de los consumidores.


Los investigadores, que han publicado los resultados en la revista El profesional de la información, realizaron 383 encuestas y cuatro entrevistas en profundidad, según la información recogida por DiCYT. Su intención era ver si la deontología periodística era considerada efectiva para hacer frente a las noticias falsas, un fenómeno que, según muchos análisis, podría haber sido determinante en procesos electorales como el Brexit y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, los periodistas no lo ven así.


“En contra de lo que esperábamos al comienzo del estudio, la deontología no se muestra útil, pero en cualquier caso hay herramientas que hay que empezar a aplicar, como el factchecking o verificación de los hechos, la propia deontología con algunos cambios y sobre todo la alfabetización mediática y la formación tanto de consumidores como de los propios periodistas”, explica David Blanco Herrero, primer autor del trabajo.


No obstante, la raíz del problema no es ajena a la profesión. “La inmediatez de las redes sociales lleva a los periodistas, por la propia celeridad de la comunicación actual, a tener que prescindir de la verificación y de contrastar con otras fuentes y esto lleva a la difusión de bulos que no siempre es intencionada pero siempre es grave”, destaca. La precariedad de la profesión y las dificultades económicas de los medios de comunicación explican algunas de las malas prácticas.


La idea de que los usuarios deben tener una mejor formación para saber discriminar entre las informaciones que reciben es ampliamente compartida por los profesionales, pero aún no se sabe cómo implementarla. “Los usuarios deben saber que hay mucha información falsa o al menos incompleta y que ellos mismos deben contrastar, que no se tienen que quedar con el primer titular que ven”, comenta David Blanco.
Hasta ahora se han realizado muchos estudios sobre los efectos de la desinformación, pero no tantos sobre cómo debe afrontar el periodismo un problema que le atañe directamente. “Quienes la producen tienen una intención, política o económica”, apunta el investigador.


Por otra parte, el estudio trató de diferenciar entre periodistas de medios tradicionales y digitales, ya que el fenómeno de las fake news tiene su epicentro en internet. Sin embargo, en términos generales hay más semejanzas que diferencias entre las opiniones de los profesionales de la información al margen de dónde trabajen.

 

Referencia bibliográfica 

 

Blanco-Herrero, David; Arcila-Calderón, Carlos (2019). “Deontología y noticias falsas: estudio de las percepciones de periodistas españoles”. El profesional de la información, v. 28, n. 3, e280308. https://doi.org/10.3145/epi.2019.may.08