Tecnología España , Salamanca, Lunes, 20 de septiembre de 2010 a las 17:30

La Universidad de Salamanca solicit贸 41 patentes nacionales entre 2000 y 2008

La instituci贸n acad茅mica salmantina es la primera de Castilla y Le贸n en solicitudes y ocupa el puesto 24 en Espa帽a

JPA/DICYT La Universidad de Salamanca solicitó 41 patentes en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en el periodo que va desde el año 2000 al 2008, según los datos recogidos en un informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), presentado hace pocos días. Esta cifra la convierte en la institución académica que más solicitudes presentó en este periodo en Castilla y León, ocupando el puesto 24 en el conjunto de todo el país.

 

El Informe CYD 2009 indica que las patentes nacionales solicitadas por universidades no han dejado de crecer en los últimos años, pasando de 238 en el año 2000 a 492 en 2008. Sin embargo, esta evolución no ha sido tan regular en el caso de la institución académica salmantina. Así, en este periodo ha presentado sucesivamente 6 (año 2000), 9 (en 2001), 5 (en 2002), 4 (en 2003), 2 (en 2004), 2 (en 2005), 6 (en 2006), 2 (en 2007) y 5 (en 2008).

 

En este listado, los autores del informe han tenido en cuenta las solicitudes de patentes presentadas ante la OEPM, ya que no disponían de datos referentes a las patentes internacionales, y para contabilizarlas han tenido en cuenta el primer titular de la patente. Entre las universidades de Castilla y León, la segunda con más patentes solicitadas en la Universidad de Valladolid, con 33, seguida de la Universidad de León, con 16, y de la Universidad de Burgos, con 13.

 

En el conjunto de toda España, la Universidad que encabeza el listado es la Politénica de Cataluña, con 271, seguida de la Politécnica de Valencia (230), la de Sevilla (175), la Politécnica de Madrid (172) y la de Santiago de Compostela (143).

 

La solicitud de patentes se considera un buen baremo de la transferencia tecnológica, uno de los apartados que, según los expertos más debería mejorar el sistema español de Ciencia y Tecnología para ser competitivo, ya que, a pesar de que la producción de artículos científicos sitúa a España entre los 10 primeros puestos del mundo, esto no se traduce en resultados económicos que puedan aplicar las empresas.