Ciencias Sociales España , Valladolid, Miércoles, 20 de junio de 2012 a las 14:18

La Universidad de Valladolid asumirá los costes de mantenimiento del Museo de Ciencias Naturales

La Institución académica ha suscrito un acuerdo con el Ayuntamiento para establecer las condiciones de conservación del centro, que cuenta con 11 salas

CGP/DICYT El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el rector de la Universidad de Valladolid, Marcos Sacristán Represa, han suscrito hoy un convenio de colaboración para el mantenimiento del Museo de Ciencias Naturales, ubicado en el colegio público García Quintana, en la Plaza de España, con el fin de que la Institución académica asuma determinados costes de conservación.

 

El convenio, que tendrá una vigencia de 15 años, regulariza la asignación de responsabilidades en el mantenimiento del centro, de manera que la Universidad asume los gastos de mantenimiento y reparación del espacio ocupado por el Museo de Ciencias Naturales, que hasta la fecha era sufragado por el Ayuntamiento como titular del inmueble.

 

Además, la Institución académica costeará los gastos de energía eléctrica, teléfono, fax, fotocopiadora, impresora y otros derivados de la actividad museística del centro, donde deberán llevarse a cabo obras de reparación y adaptación tanto en el exterior (cubierta, fachada) como en el interior.

 

De la Riva ha destacado en declaraciones recogidas por DiCYT que el Museo tiene una gran “trascendencia” dentro de la oferta de museos de la ciudad. En cuanto a la remodelación que se prevé realizar ha señalado que se tratará “de adaptar las instalaciones sin que pierdan el encanto de antiguo gabinete que tiene ahora mismo”.

 

Por su parte el director del Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa), Jesús Urrea Fernández, quien también ha asistido a la firma del acuerdo, ha subrayado que el Museo de Ciencias Naturales es la instalación, de las cuatro que componen el MUVa, más visitada. En este sentido, ha recordado que el Museo participó por primera vez en la pasada edición de la Noche de los Museos, en la que recibió 850 visitas, siendo también el Museo más solicitado del MUVa.

 

Más de un siglo


El rector de la Universidad de Valladolid ha recordado la historia del Museo de Ciencias Naturales, que tuvo su origen en el gabinete que, con fines pedagógicos, se creó hacia 1860 en la Facultad de Ciencias, cuando ésta se hallaba ubicada en el edificio de la calle Librería. Un siglo después, con la implantación de nuevos planes de enseñanza científica, se prescindió de las ciencias biológicas y, por ello, las colecciones que la Universidad había reunido dejaron de ser accesibles, produciéndose su dispersión. Ya en 1966, la celebración de una exposición organizada por el profesor Hernando Cordovilla planteó la necesidad de crear un museo de carácter pedagógico. Aquella exposición nunca llegó a cerrarse y, con el empeño del profesor y de su esposa, la también docente María Huelmo, se llegaron a reunir 9.000 piezas.


En estos momentos, la muestra se divide en 11 secciones conforme a criterios científicos. Concretamente, los apartados se centran en los vertebrados inferiores, los aspectos característicos de Castilla y León, la biología, el hombre, los artrópodos, la cristalografía y mineralogía, los invertebrados no artrópodos, los mamíferos, la botánica, las aves y la paleontología.Una de las salas más destacadas recoge algunos aspectos representativos de las Ciencias Naturales en Castilla y León.

En ella se ha realizado una selección de fósiles, mamíferos, peces y minerales que pueden encontrarse en la comunidad. En primer lugar, el visitante puede observar un mapa en relieve del territorio con información agraria, hidrológica, geolófica y topográfica.


Piezas representativas

 

Después, puede pasear entre animales característicos, zorros, lucios extremadamente voraces, lechuzas u otros elementos como el sílex localizado en Fuensaldaña, que se utilizó en la Edad de Piedra para elaborar herramientas cortantes. La exposición recoge también el tronco de sigillaria encontrado en una mina abandonada de León, convertido en carbón fósil durante el Carbonífero (hace aproximadamente 300 millones de años). Este tronco está datado en la Era del Paleozoico, caracterizada por unas condiciones meteorológicas muy favorables y en las que algunos vegetales llegaron a crecer hasta alcanzar 20 metros de altura y un metro de diámetro.

 

Un rebeco, propio de latitudes altas de las provincias de Burgos y Palencia, ruedas de molino de grano de época romana o un maxilar de ‘Deinotherium gigamteum’, un animal cercano al elefante y conocido popularmente como dinoterio (procedente del Mioceno hace 22’5 a cino millones de años), completan la muestra.