“La Universidad de Valladolid es pionera en calidad e internacionalización de la investigación matemática”
Cristina G. Pedraz/DICYT La reciente creación del Instituto de Investigación en Matemáticas de la Universidad de Valladolid (IMUVA), con más de 80 miembros, y la aparición del Área de Matemáticas de la Institución académica vallisoletana en el denominado Ranking de Shangai, la lista de las mejores 100 universidades en diversas áreas (Matemáticas, Física, Química, Ciencias de la Computación y Economía/Negocios) de entre las más de 17.000 existentes en el mundo, demuestran el buen momento que vive esta Ciencia en la Universidad de Valladolid. El catedrático de Álgebra y presidente de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), el profesor de la Universidad de Valladolid Antonio Campillo, considera que el momento actual es fruto de una trayectoria “pionera”.
“La Universidad de Valladolid presta en Matemáticas, junto con bastantes otras universidades españolas, uno de los mejores servicios en todos los contextos”, destaca Campillo, quien añade que desde la creación de la sección en los años 70 es además “pionera en calidad e internacionalización de la investigación matemática”.
Respecto a la docencia, subraya que también desde la puesta en marcha de la Sección “es de mucha calidad y reconocida”, algo que se ha mantenido “a pesar de la disminución del número de alumnos en los últimos años”. A juicio del catedrático, esta situación es “incomprensible”, teniendo en cuenta que Castilla y León “es una comunidad autónoma en la que el aprendizaje de matemáticas en Secundaria es más valorado en otros lugares”.
Volviendo al campo de la investigación, Campillo resalta las “buenas condiciones” que han tenido los docentes que se han dedicado a ello en la Universidad de Valladolid, comparable en su opinión en esta área “a otras universidades españolas e internacionales, incluso, de primer nivel”.
Contribución social a través de la investigación
En la misma línea, el presidente de la RSME asegura que la creación del IMUVA ha supuesto un nuevo “reimpulso” a la investigación matemática en la Universidad de Valladolid. “El Instituto ha empezado muy bien. Primero ha reunido a todas las personas que investigan en matemáticas a un buen nivel interesadas en formar parte de él, y el número de miembros del primer Consejo superó los 80, una cifra muy alta ya que se puede considerar que un centro con 100-120 personas cualificadas es ya un gran instituto comparable internacionalmente”, apunta.
A su juicio, el próximo paso será definir “temas específicos y singulares de Valladolid para su impulso”, aquellos que además “tengan una clara vocación de contribución social a través de investigación puntera y un carácter interdisciplinar, sin olvidar nuestra componente “genética” en investigación matemática fundamental”. Así, Campillo se muestra seguro de que entre todos los miembros del Instituto “vamos a realizar una actividad significativa en el contexto de la matemática española y europea y además trataremos temas ajustados a las necesidades de la comunidad”.
Finalmente, el matemático hace hincapié en las primeras actividades de divulgación organizadas por el Imuva durante la pasada Semana de la Ciencia, en concreto la mesa redonda sobre la inserción laboral de titulados. “La principal conclusión es que el número de estudiantes de matemáticas y titulados es escaso para las posibilidades profesionales que existen, incluso en momentos de crisis”. En este sentido, de cara al futuro la principal preocupación se encuentra en el potencial humano. Como medida importante para tratar de paliar este problema, Campillo propone la protección de la investigación posdoctoral. “Ahí están nuestros próximos profesores, investigadores y expertos en las aplicaciones de las matemáticas”, concluye.