Salud España , Valladolid, Viernes, 13 de abril de 2007 a las 19:43

La Universidad de Valladolid hace pública la pertenencia de dos de sus grupos en los Centros de Investigación Biomédica en Red

Liderados por Margarita Calonge y Constancio González, han sido seleccionados entre los más punteros en España en las áreas de Bioingeniería y Enfermedades Respiratorias, respectivamente

Marta Dompablo/DICYT Dos grupos de investigación de la Universidad de Valladolid, dirigidos por Margarita Calonge y Constancio González, han sido seleccionados para formar parte de dos de los siete Centros de Investigación Biomédica en Red (CIBER), liderados por el Instituto Carlos III de Madrid, perteneciente al Ministerio de Sanidad y Consumo. Estos nuevos centros son estructuras de investigación cooperativa en red formadas por investigadores de distintas comunidades autónomas que se forman con el objeto de facilitar la investigación traslacional, es decir, el traspaso rápido de los resultados de la investigación básica a la clínica, y de esta última al paciente.

 

Así, el grupo de Terapia Celular y Bioingeniería de Tejidos del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), que dirige Margarita Calonge, se integra en el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina, que aglutina a 32 grupos con 354 investigadores. En la misma línea, el grupo de Quimiorreceptores Arteriales de Constancio González ha sido incluido en el CIBER de Enfermedades Respiratorias que cuenta con 29 grupos y 222 investigadores, según la información de la Universidad de Valladolid recogida por DICYT.

Una de las ventajas de pertenecer a estos CIBER es la posibilidad de contratar a personal investigador, una de las grandes carencias actuales de los grupos de investigación, que se ven "atrapados" por el entramado administrativo y la inflexibilidad del sistema de ayudas, ha asegurado la investigadora del IOBA Margarita Calonge. Calonge dirige un grupo que desarrolla desde hace varios años proyectos de ingeniería tisular aplicados a la reconstrucción de la superficie anterior del ojo utilizando polímeros artificiales y células madre. Esta especialidad propone la sustitución, reparación y restauración de órganos y tejidos lesionados mediante el uso de órganos nuevos creados artificialmente.

Para ello colaboran con el Banco de Tejidos de la Fundación Clínica San Francisco de León y el Grupo Bioforge del Departamento de Física de la Materia Condensada de la Universidad de Valladolid, dirigida esta última por José Carlos Rodríguez Cabello. En este caso investigan casos de ceguera corneal utilizando células madre de la córnea (en concreto del limbo), y es de los pocos grupos españoles que desarrolla transplantes de limbo -existen diez en toda España-, y realizan unas veinte operaciones de este tipo al año.

Estudio de la falta de oxígeno

Por otro lado, el grupo de Quimiorreceptores Arteriales, que dirige Constancio González, trabaja desde hace diez años en la investigación básica para averiguar el control de la respiración y los mecanismos que utiliza el organismo cuando experimenta falta de oxígeno, es decir, cómo se enteran las células de que no hay suficiente oxígeno y qué respuestas dan. Cuando el organismo tiene un déficit de oxígeno (se denomina hipoxia) genera unas respuestas, algunas de las cuales pueden generar patologías como hipertensión pulmonar o hipertensión sistémica.

El trabajo que desarrolla Constancio González se realiza exclusivamente en el laboratorio, es decir, realiza investigación básica con modelos animales con patologías asociadas a la falta de oxígeno, frecuentes en humanos y con repercusión socioeconómica. Así, los investigadores modifican algunas variables en los animales como el sueño, la alimentación, inhalaciones de tóxicos (humo de tabaco) para conocer la repercusión que cada una tiene en el organismo, en este caso de animales.

Actualmente, están centrados en el estudio de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una de cuyas causas es el tabaco. Se calcula que cerca de dos millones de españoles padecen EPOC, según los datos aportados ayer en el transcurso del XII Congreso de Neumomadrid, organizado por esta sociedad científica de Neumología. De ahí, el interés de este grupo en centrar sus investigaciones en enfermedades de gran repercusión socioeconómica. "La incidencia es muy alta, además generan un gasto muy grande y les impide llevar una actividad normal", puntualiza el investigador.

La falta de oxígeno durante el descanso nocturno, o apnea del sueño, es otra de las enfermedades frecuentes que analiza este grupo, ya que puede derivar en una isquemia cerebral además de que está directamente relacionada con la somnolencia durante el día y muchos de los accidentes de tráfico.

 

Más de 250 grupos de investigadores
El Instituto de Salud Carlos III, que depende del Ministerio de Sanidad y Consumo concedió ayudas a 259 grupos de investigadores, integrados por 2.318 científicos en conjunto, para la creación de los siete primeros Centros de Investigación Biomédica en Red (Ciber) de España a finales de julio del año pasado. Estos grupos contarán con una financiación de 32 millones de euros en este año.