Alimentación Chile , Valparaíso, Martes, 17 de mayo de 2011 a las 14:39

La USM trabaja para recuperar la merluza común en las costas de la quinta región

La Universidad Técnica Federico Santa María pretende impactar positivamente en el recurso pesquero más importante de Valparaíso

USM/DICYT El “Estudio de Herramientas cuantitativas innovadoras para la recuperación sustentable de la merluza común”, liderado desde la Universidad Santa María por el profesor del Departamento de Matemática Pedro Gajardo, pretende dar una respuesta científica a partir del trabajo de profesionales de diversas disciplinas a la dramática situación de la especie que constituye el principal recurso pesquero de la Región de Valparaíso.

 

Una problemática que además tiene fuertes connotaciones sociales y económicas que desde un tiempo a esta parte el Gobierno ha debido afrontar. Así surgió la idea de abordar el tema desde un punto de vista cuantitativo y elaborar una herramienta que permita diseñar estrategias de recuperación. “Como Ingenieros Matemáticos nos llamaba la atención algunas recomendaciones para recuperar el recurso, relativas a disminuciones de cuotas y periodos de aplicación, que si bien tienen su justificación en la constatación del estado crítico de la especie, carecen de una justificación cuantitativa, enmarcada en la teoría de la decisión, que persiguiese ciertos criterios de viabilidad y optimalidad”, señala Pedro Gajardo.

 

Además, el investigador agrega que a su juicio hay un aspecto que no ha sido plenamente considerado al diseñar estrategias de recuperación de la merluza común. Esto es el costo económico que implica una veda o una disminución drástica de la cuota total para la industria y el sector artesanal, incluso para el mismo Estado pues dichas medidas inciden en eventuales conflictos y costos sociales. Por otro lado, se da el caso extremo que si las cuotas no disminuyen considerablemente, acogiendo así las demandas del sector económico involucrado, el riesgo de extinción del recurso aumenta.

 

Entonces “nuestra propuesta es tratar de modelar esa combinación y tratar de llegar, bajo las hipótesis con la que vamos a trabajar, a un equilibrio óptimo entre ambas dimensiones tendiendo a que el recurso se recupere al menor costo posible, tanto económico como social. Tal vez sea conveniente poner cuotas bajas durante un tiempo o incluso una veda, pero alguien debe asumir ese costo, por ejemplo a través de subsidios. Otra posibilidad, a comparar con la anterior, es tener cuotas más altas, incurriendo en menores costos inmediatos, pero el recurso demorará más tiempo en recuperarse”, afirma el investigador del Departamento de Matemática.

 

El proyecto se trabajará en tres etapas, de las cuales la primera busca consensuar entre diversos actores del sector -organizaciones de pescadores artesanales, representantes de la industria, Subsecretaría de Pesca, además de Ingenieros Matemáticos de la Universidad de Chile y el equipo investigador de la Universidad Santa María-, un modelo común que describa la evolución de esta especie, además de definir los indicadores para calificar el estado del recurso, asimilando sugerencias de organismos internacionales y con un marcado sentido social.

 

“Una vez diseñado el modelo y teniendo los indicadores nos enfocaremos en establecer una secuencia factible y ojalá óptima de capturas que permita, por un lado, recuperar el recurso al final del periodo de excepción, según los indicadores que acordemos en un inicio y, por otro lado, que el plan de recuperación se realice a un mínimo costo”, indica el académico.

 

El producto final del proyecto será una Plataforma que implementará la metodología desarrollada y que será de acceso público. La idea es que sea una herramienta efectiva, participativa e incluso modificable. “Pretendemos que tenga características tales que si alguien no está de acuerdo con lo que propone nuestro sistema, pueda cambiar datos, e incluso modificar el modelo de evolución, pero la metodología para diseñar planes de recuperación óptimos, ya estará implementada, lo que permitirá la actualización de una forma sencilla y práctica”, indica Gajardo.

 

“Creemos que contar con un sistema de este tipo, de acceso público, será muy beneficioso a la hora de tomar decisiones por parte de los organismos que intervienen en la definición de las cuotas de pesca. Lo que queremos es ampliar la gama de herramientas con las que opera actualmente este proceso”, finaliza el académico, sobre el estudio que comenzará a desarrollarse en el mes de julio.