Tecnología España Boecillo, Valladolid, Miércoles, 29 de julio de 2009 a las 23:16

Lanzado con éxito el Deimos-1, primer satélite español para la observación de la Tierra

La Estación de Seguimiento y Control del satélite se ha ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid)

CGP/DICYT El primer satélite español para la observación de la Tierra, que es también el primero de este tipo proyectado por una compañía privada europea, ha sido lanzado con éxito. A las 20.45 horas de hoy el lanzador ruso Dnieper lo ha transportado hacia el espacio junto a otros cinco satélites, entre los que se encuentra también el español Nanosat 1b, destinado a las telecomunicaciones. El lanzamiento ha tenido lugar en Baikonur (Kazajstán) y se ha seguido en directo desde el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), donde se encuentra la Estación de Seguimiento y Control del Deimos-1. 

 

Hasta allí se ha desplazado Pedro Duque, astronauta y director de la compañía Deimos Imagin, quien ha destacado momentos antes del lanzamiento que el proyecto ha sido “todo un reto”. “Es el primer satélite de observación de una empresa privada en España y la idea es, con visión infrarroja y normal, ayudar al control de la agricultura, la mejora de la eficiencia y del medio ambiente. Es muy bueno para la prevención de incendios, por ejemplo, y para su evaluación a posteriori, porque pasa muy rápido por encima y ofrece una imagen muy ancha” ha asegurado en declaraciones recogidas por DiCYT.

 

En cuanto a la recepción de las primeras imágenes, ha apuntado que, si todo va bien, el satélite “dará dos vueltas a la Tierra y en tres horas desde el lanzamiento pasará por encima de la Estación de Seguimiento, y en ese momento habría que detectarlo”. Después, “hay que cambiar el software y en dos semanas las podríamos conseguir”. Pese a que en un primer momento el lanzamiento del Deimos-1 estaba previsto para el pasado sábado, 25 de julio, la “parte” rusa del proyecto decidió retrasar el despegue hasta hoy. Desde estos instantes, el satélite estará en órbita a unos 670 kilómetros de la Tierra.

 

La actividad de I+D de este proyecto ha sido apoyada por la Junta de Castilla y León y el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Tomás Villanueva, vicepresidente segundo y consejero de Economía del Gobierno regional, ha asistido y también al lanzamiento y ha reconocido el trabajo de Deimos en la región. “Estamos muy contentos después de muchos años de esfuerzo en un proyecto avanzado tecnológicamente, de este modo la comunidad autónoma ya tiene una parte importante de actividad en el sector aeroespacial”, ha manifestado.

 

La puesta en órbita del Deimos-1 supondrá una mejora “notable del conocimiento global de todos los fenómenos naturales y los provocados por el hombre”. Las imágenes que proporcionará el satélite permitirán conocer el estado de las cosechas, controlar los recursos hídricos y comprobar los niveles de contaminación, inundaciones o incendios forestales, entre otras aplicaciones. Además, cualquiera que lo desee puede contratar sus servicios. Según explicó Pedro Duque en una de sus últimas visitas a Valladolid, uno de los objetivos del proyecto radica en que “la gente cambie su manera de ver los satélites” y se de cuenta de que también tienen un uso para la vida cotidiana.

Características técnicas


El Deimos-1 es una plataforma espacial propia automática de pequeño tamaño y última tecnología que proporciona imágenes ópticas e infrarrojas adaptadas al estudio de la cubierta vegetal terrestre. El satélite está concebido para obtener imágenes de la Tierra de una resolución suficientemente buena para el estudio de la cubierta vegetal terrestre y a costes reducidos, según la información proporcionada por la compañía.

Para ello cuenta con un sensor óptico multiespectral que tendrá una resolución de 20 metros y un amplio barrido de más de 600 kilómetros, lo que le permitirá realizar una cobertura de países y regiones sin precedentes: por ejemplo, la península Ibérica dos veces por semana. Asimismo, podrá ver la Tierra en tres o cuatro días, lo que significa que en un mes captará seis u ocho imágenes de cualquier lugar, mientras actualmente otras herramientas tardan entre 30 y 40 días. Por otro lado, la memoria de a bordo es capaz de recoger en una jornada tres millones de kilómetros cuadrados, algo que se ha logrado con la contratación de otra antena en Noruega (además de la ubicada en Boecillo), que también podrá descargar las imágenes.

 

El sistema de procesado y almacenamiento de datos tiene una capacidad de 4 gigas y una alta velocidad de proceso, lo cual permite al satélite obtener datos en tiempo real y enviar éstos a velocidad de 20 megas a la estación terrena. Por otra parte, unos paneles solares proporcionarán potencia eléctrica en cualquier posición respecto al sol.

 

Nuevas vías en la teledetección
El satélite está dotado además de propulsión para modificar su órbita en caso necesario. Aunque la capacidad sostenible del sistema es de tres millones de kilómetros cuadrados por día, puede usarse más intensamente en caso de necesidad guardando un tiempo de recarga entre zonas de uso intensivo. Así, puede obtener una cobertura semanal de la península ibérica o una de Europa entera cada dos semanas, por lo que también se abren nuevas posibilidades en los servicios regulares de teledetección , por la que se puede obtener información sobre un objeto, superficie o fenómeno de forma remota a través del análisis del espectro electromagnético que emite. La captación de esta información es posible gracias a los sensores con que cuenta el instrumento.