Alimentación España , Madrid, Viernes, 18 de junio de 2010 a las 19:13

Las aves nocturnas se fijan en los colores de sus crías para alimentar a las que más lo necesitan

Los padres observan el color de la piel que recubre el pico de los pollos para decidir a quién cebar durante la noche

CSIC/DICYT Que el canal visual es fundamental en la comunicación entre progenitores y crías de ave es un hecho conocido. Lo que no se sabía es que las aves nocturnas, a pesar de la baja luminosidad ambiental en la que desarrollan sus actividades, también usan estas señales visuales en la comunicación con su prole. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha mostrado la primera evidencia de que las aves nocturnas se fijan en el color de sus pollos para alimentar a los que más lo necesitan.

 

El trabajo de campo se realizó en una población de autillos, una rapaz de tamaño mediano con hábitos estrictamente nocturnos, que se reproduce en cajas nidos en la Hoya de Guadix, en Granada. Los investigadores descubrieron en esta ave que los padres se fijan en la coloración de la cera (piel que cubre una parte del pico en las rapaces) de sus pollos para decidir a quién cebar durante la noche.

 

El biólogo Jesús Avilés, que trabaja en la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC), en Almería, y ha participado en el trabajo publicado en la revista Biology Letters, describe el hallazgo: “En primer lugar, vimos que la cera de los pollos mostraba un pico de reflectancia en el ultravioleta que se relacionaba con el peso de los pollos, de forma que los de de menor peso eran menos ultravioleta que los más pesados”.

 

Los investigadores aplicaron vaselina sin olor con un bloqueante de la luz ultravioleta para manipular la coloración de la cera de la mitad de los pollos de cada nido, consiguiendo así reducir su reflectancia en el ultravioleta. Al resto de los pollos de la nidada sólo se les aplicaba vaselina sin olor, con el objetivo de no variar su reflectancia en el ultravioleta.

 

Después, analizaron qué pollos habían ganado peso durante la noche y descubrieron que los padres prestaban una mayor atención a aquellas crías a las que se había reducido el ultravioleta de la cera. Esto es, los progenitores alimentaban a los pollos cuya cera de los picos reflejaba que debían ganar peso, aunque no fuese real porque los investigadores habían modificado esa característica.

 

Para la investigadora que lideró el estudio desde el CSIC, Deseada Parejo: “Estos resultados demuestran que el canal visual juega un papel fundamental en la comunicación entre padres e hijos incluso en aves nocturnas, y que los padres podrían obtener información sobre la calidad de sus pollos a través de esos rasgos visuales que previamente no habían sido estudiados”.