Las dificultades de las mujeres para hacer Ciencia, a debate
BGA/DICYT El foro Mujeres, Ciencia y Tecnología en Castilla y León se clausuró hoy lunes con una mesa redonda en la que se abordaron las dificultades añadidas a las que se enfrentan las mujeres para desarrollar su faceta profesional en este campo. La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, fue la encargada de poner el broche final a la reunión.
El foro, que ya celebró otra sesión el pasado día 7 de octubre, inició la jornada con la ponencia de la periodista científica Victoria Toro, que repasó la situación de la mujer respecto a la Ciencia a lo largo de la historia y las dificultades más importantes que le han impedido desarrollar su actividad en este campo.
En este sentido, Victoria Toro se refirió a las primeras mujeres que se dedicaron a la Medicina y que fueron perseguidas, en muchos casos, acusadas de practicar la brujería. Pero sobre todo incidió en la norma que impedía a las mujeres acceder a los estudios universitarios y que, en algunos países como España, se mantuvo hasta el año 1910. Esta situación hizo que algunas féminas tuvieran que renunciar a la formación y, con ello, a una posible carrera científica, puesto que eran consideradas un género inferior por sus compañeros hombres, llegando incluso a ser apedreadas.
Para la posterior mesa redonda se ha contado con la presencia de Regina Revilla, doctora en Farmacia y directora de Relaciones Externas y Comunicación del grupo farmacéutico MSD; María Isabel del Val, historiadora y vicerrectora de Ordenación Académica de la Universidad de Valladolid; María José Sáez Brezmes, virrectora de Relaciones Internacionales de la misma universidad y, Rocío Anguita Martín, profesora de Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación.
Esta mesa analizó algunas de las propuestas que se hacen desde el colectivo femenino para mejorar la situación de la mujer y permitir mayor desarrollo de sus actividades científicas. Así, Regina Revilla ha señalado como principales inconvenientes las dificultades para compaginar la vida laboral y la familiar, además del menor acceso a puestos de responsabilidad que se da por el hecho de no ser hombre. Revilla insistió en que la mujer debe realizar aún una gran labor de lucha, pero ha señalado también que esta labor debe ser apoyada por las instituciones con medidas que favorezcan las carreras profesionales de las mujeres. Señaló como un indicador claro de las dificultades por las que atraviesan el hecho de que apenas existan empresarias dedicadas al sector de base tecnológica, ya que suelen estar situadas en las empresas de servicios.