Alimentación España , Palencia, Jueves, 12 de enero de 2012 a las 16:07

Leguminosas para frenar la pérdida de patrimonio genético agrícola y beneficiar a las aves esteparias

La Fundación Global Nature lidera desde Palencia un proyecto nacional para la recuperación de cultivos locales de leguminosas en la Red Natura 2000

CGP/DICYT La Fundación Global Nature lidera desde Palencia la recuperación y siembra de leguminosas con un proyecto de cuatro años, financiado por el ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con los agricultores en espacios de Red Natura 2000 y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La práctica de estos cultivos tradicionales frena, a juicio de los investigadores, la pérdida de patrimonio genético y beneficia a las últimas de poblaciones de aves esteparias.

 

Los objetivos generales del proyecto son la fijación de población en comarcas incluidas o aledañas a la Red Natura 2000, la diversificación productiva para favorecer la competitividad, la formación de agricultores para la recuperación de cultivos diferenciados que posibiliten ocupar nuevos nichos de mercado, el freno a la degradación de muchos hábitats singulares de la Red Natura 2000 y la creación de zonas tampón (buffer zones) en el entorno de lagunas esteparias.

 

La presentación del proyecto ha tenido lugar hoy en la nave de Global Nature de Fuentes de Nava, localidad palentina donde se ha centralizado la limpieza y envasado de todas las producciones de leguminosas de Castilla y León y Castilla La Mancha.

 

En esta nave se almacena la producción de ambas regiones, se limpia y se envasa. Desde ahí se realiza además la distribución de venta y de semilla y, en breve, estará disponible la venta a través de la web de la Fundación Global Nature. En este segundo año de proyecto la producción de leguminosas ha alcanzado a 120.000 kilos, y ha contado con 100 agricultores en Castilla La Mancha y cerca de 200 en Castilla y León.

 

En palabras de Eduardo de Miguel, director-gerente de Global Nature, “las organizaciones conservacionistas son aliados del sector agrario, ya que este proyecto contribuye al afianzamiento de la población rural, el incremento en las rentas agrarias, sin olvidar que además favorece la fijación de carbono en suelos para mitigar la acción de los gases de efecto invernadero (GEI)”.

 

Garbanzo pedrosillano y lenteja pardina

 

En Castilla y León la producción de legumbre es de las variedades garbanzo pedrosillano y lenteja pardina. Uno de los agricultores que está produciendo en el marco de este proyecto, Jesús Sendino, afirma que “cultivar dentro esta iniciativa es mejor porque supone una alternativa al girasol y otros cereales”. “Aunque hay menor producción, es de mayor calidad”, añade el agricultor. Las previsiones en el marco del proyecto para Castilla y León en 2012 son el cultivo de 100 hectáreas de garbanzo pedrosillano y la misma superficie para cultivo de lenteja pardina.

 

En concreto, los espacios donde se cultivan las leguminosas son la ZEPA Nava-Campos Norte y Nava-Campos Sur, donde se cultiva lenteja pardina y garbanzo pedrosillano en Castilla y León; y la ZEPA Humedales de La Mancha, donde se produce la lenteja castellana, una parte de esta producción en cultivo ecológico. En la Comunidad Canaria, los cultivos realizados en las islas de Tenerife y La Palma provienen de la recuperación de semillas agrícolas de leguminosas como la judía "manteca" o la judía "manto de la Virgen", así como la lenteja canaria, todas especies muy escasas y que todavía se encuentran al borde de su desaparición como cultivos.

 

Objetivos específicos

 

De modo más específico, el proyecto prevé alcanzar otros objetivos, como la recuperación y aumento de la superficie de cultivo general de leguminosas en las áreas de trabajo piloto, la recuperación y aumento de la superficie de cultivo de variedades locales de leguminosas abandonadas o cuya utilización se encontraba muy restringida, el rescate y catalogación de nuevas variedades agrícolas locales presentes en los territorios incluidos en el ámbito de actuación del proyecto y su incorporación a bancos de germoplasma, el aumento del valor añadido para el agricultor en cultivos de leguminosas en las áreas de trabajo piloto, la creación de puestos de trabajo para jóvenes y mujeres en el sector de la comercialización y promoción de estos productos e incrementar la diversificación paisajística y de hábitat en espacios naturales de alto valor ecológico.

 

Asimismo, se busca generar una mayor disponibilidad de recursos tróficos para la fauna local, en especial para las aves esteparias y, por tanto, mejora de estas poblaciones y de la calidad ambiental del entorno, lo que redundará en la atracción turística de estas comarcas, crear una marca diferenciada para las leguminosas de calidad producidas en el entorno de la Red Natura 2000, y fomentar la difusión y comercialización de otros productos de la zona mediante la creación de puntos de venta que incluyan dichos productos.