León estrena el primer centro de atención a adicciones a nuevas tecnologías en la autonomía

 Antonio Martín/DICYT En nuestros días, los peligros a los que se enfrentan los menores son más extensos que en generaciones anteriores. "Hasta ahora, los padres se enfrentaban a situaciones conocidas para proteger a sus hijos, los peligros de la calle como que no hablaran con desconocidos; pero hay un mundo entero, internet, en el que se manejan peor", explica Luis Ángel Martínez Cancelo, de la Asociación Leonesa de Empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Aletic). Para paliar este déficit, el Ayuntamiento de León, las asociaciones de empresas tecnológicas de la comunidad autónoma y de la provincia y el Inteco han firmando hoy un acuerdo de colaboración por que se pone en marcha un centro de seguridad en internet pionero en Castilla y León, el primero dedicado a los peligros y adicciones que generan las nuevas tecnologías.

El nuevo espacio, ubicado en el centro integrado municipal del barrio de Armunia, está enfocado "a la sensibilización, información y formación de menores, padres, madres y educadores en materia de privacidad y seguridad de las tecnologías de la comunicación (TIC), para conocer los riesgos de internet, generar pautas para afrontarlos y dirigir a los menores hacia un uso seguro y saludable de internet", según recoge el acuerdo de colaboración firmado hoy por el alcalde de León, Francisco Fernández; el director general del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), Víctor Izquierdo; el presidente de la Federación de Empresas de Tecnologías de la Información de Castilla y León (Aetical), Tomás Castro; y el presidente de la asociación leonesa Aletic, Joaquín Ramírez Cisneros.

"El proyecto se gestó al observar las empresas de tecnologías de la información y la comunicación y el ayuntamiento la necesidad de crear en los nuevos centros municipales servicios destinados al uso de las nuevas tecnologías", explica a DiCYT el concejal de Participación Ciudadana de León, Vicente Canuria, de quien depende el Plan Municipal de Drogas. Este plan contempla la prevención de las adicciones a las nuevas tecnologías por parte de los menores, el objetivo principal del acuerdo. Para poner en marcha la iniciativa, el proyecto piloto del centro de seguridad en internet (CSI) de Armunia cuenta con un presupuesto municipal de 180.000 euros, financiado por fondos del Gobierno de España a través de convocatorias a proyectos tecnológicos, explica el edil.

Talleres y seminarios

El representante de la Aletic Luis Ángel Martínez Cancelo explica que los destinatarios principales de las iniciativas del centro de seguridad en internet de Armunia serán "los padres y educadores" a través de diferentes seminarios y talleres. El primero se pondrá en marcha mañana mismo. A través de estas sesiones formativas, los responsables del centro quieren mostrar a los tutores de menores los peligros a los que se enfrentan cuando utilizan las nuevas tecnologías: "Como el ciberbullying, el sexting o el grooming". Los responsables de los talleres están en contactos con colegios y asociaciones de padres de alumnos para extender los seminarios a los centros educativos. También pretenden llevarlos a los diferentes barrios de la ciudad. "Estas formaciones teóricas se pueden ver completadas con talleres prácticos, en los que los padres pueden observar en internet los peligros a los que se enfrentan sus hijos", añade Martínez Cancelo.

Además de una sede física en la que impartir los talleres y seminarios, el centro de seguridad de internet en León cuenta con una oficina que atiende de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas a padres que sospechan de adicciones o actividades peligrosas de sus hijos, y una dirección en internet en la que encontrar información sobre estos asuntos. La formación y la asistencia es ofrecida por tecnólogos con capacidad pedagógica, explica el responsable de la Aletic.

En el proyecto piloto, el Inteco cederá gratuitamente los contenidos digitales desarrollados en el marco de la ampliación de la oficina de seguridad del internauta (OSI), compuesto por videoanimaciones, juegos, materiales web y cursos de formación en línea sobre privacidad y seguridad para menores, para que sean utilizados en los talleres impartidos.

En los últimos años, la federación autonómica de empresas tecnológicas ya había ofrecido en León experiencias a escolares para reducir las adicciones a las nuevas tecnologías o afianzar la seguridad de sus usos, como el proyecto Dédalo. Martínez Cancelo recuerda que "ya existen portales" en los que se ofrece esta información, pero "no hay constancia de que exista otro centro de atención de este tipo en España".

Entre los nueve y doce años, las edades críticas

Según estudios recientes, el 90% de los niños en edad escolar tienen acceso a internet en casa o en la escuela. Navegar les puede proporcionar más información y conocimiento, nuevas perspectivas de ocio y de relaciones personales, pero también les hace más vulnerables a diferentes peligros. Luis Ángel Martínez Cancelo, de la Asociación Leonesa de Empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Aletic) cree que las edades críticas para estar sometidos a estas amenazas se sitúan "entre los nueve y doce años" y no siempre los padres y educadores son conscientes de a qué se enfrentan los menores. Juegos de ordenador para adultos, contenidos violentos o pornográficos, comunicación con desconocidos, programas maliciosos, actividades ilegales como la venta de fármacos o de juego o infracciones de la propiedad intelectual acechan a los escolares.   Además, las incidencias pueden ser difíciles de detectar. "En ocasiones, los niños no informan a los padres de sus actividades con las nuevas tecnologías, por lo que es más difícil de conocer si le pasa algo", indica Martínez Cancelo. El experto indica que hay rasgos en la actitud con los que se pueden detectar posibles adicciones o amenazas a través de las nuevas tecnologías: "Demasiado tiempo en el ordenador, su uso a escondidas o a horas extrañas, aparecer con un móvil que el menor alega que se ha encontrado o se lo han regalado puede indicar el contacto con un desconocido, o actitudes similares a las del acoso escolar como asilamiento o retraimiento pueden mostrar casos de ciberacoso".