Educación México Monterrey, Nuevo León, Lunes, 27 de mayo de 2013 a las 12:44

Llevan agua y vida a las zonas áridas de México

El tanque colector de agua de lluvia, instalado por el programa 'Agua y Vida' en la comunidad de San Felipe de Dr. Arroyo, Nuevo León garantiza el abasto de agua a sus pobladores

JST-Tec de Monterrey/DICYT Un problema añejo en la región noreste de México vuelve a tomar relevancia ante las condiciones de extrema sequía que se presentan actualmente y de nuevo obliga a reflexionar sobre la fragilidad en que están inmersas muchas comunidades, especialmente las rurales, que no disponen de uno de los derechos más básicos: agua para subsistir. ¿Cuáles son las alternativas?, y sobre todo ¿qué se ha hecho en todo este tiempo para buscar soluciones ante la inminente sequía?

 

El programa Agua y Vida del Tecnológico de Monterrey nació en el año 1997 a raíz de la iniciativa del doctor Hugo Velasco Molina (QEPD), quien dedicó su labor académica a investigar e innovar con sistemas que permitieran cosechar agua de lluvia para abastecer a comunidades rurales.

 

"Fue en esa época cuando se decidió crear en la localidad de San Felipe, ubicada en el municipio de Dr. Arroyo, Nuevo León, un módulo demostrativo de tecnologías de cosecha de agua de lluvia, donde se establecieron seis prototipos para la cosecha de agua. Esto sirvió para señalar que la iniciativa era posible y, además, que podía abastecer del vital líquido a las comunidades aledañas", menciona el doctor Manzano, líder actual del proyecto.

 

Esta iniciativa, que ha contado con el apoyo del gobierno federal a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA), de donativos particulares y de financiamientos propios del Tecnológico de Monterrey tiene un objetivo en esta nueva etapa -a la que se integra el Legado de Investigación Base de la Pirámide a cargo del doctor Carlos Brambila Paz-.

 

Se trata de unir a diversos grupos de colaboración que buscan un bien común: trabajar en la renovación de compromisos adquiridos, desplegar modelos de desarrollo local sostenibles para identificar las fortalezas de cada comunidad y complementar el programa a través de apoyos diseñados con el fin de transformar las prácticas de subsidio asistencialista, en esquemas productivos que estimulen, y no paralicen, a las comunidades rurales.

 

Sistema recolector de agua

 

Según investigaciones del Centro de Calidad Ambiental, una característica común en las zonas áridas es que el agua de lluvia que se evapora supera por mucho a la que se precipita, lo que genera una baja disponibilidad permanente para consumo humano.

 

"Con el sistema de recolección que promueve Agua y Vida, se puede capturar el agua de lluvia y retenerla en tanques o cuencas construidas específicamente para ello, y no sólo eso, sino que también se puede almacenar durante largos periodos, lo que permite a la comunidad administrar su utilización de acuerdo a sus necesidades específicas", comenta el Dr. Manzano.

 

Para lograrlo, además de la instalación de infraestructura, "el programa brinda capacitación a los campesinos para su correcta utilización, facilitándoles las herramientas necesarias para que a su vez, ellos mismos, puedan transferir su conocimiento y así impulsar a otras comunidades y de esa forma construir un círculo virtuoso que haga prosperar, por méritos propios, a las comunidades y a sus habitantes", explica.

 

Aspectos destacables del proyecto

 

Es importante señalar que este esfuerzo, además de brindar ayuda importante a toda una comunidad al proporcionarles una solución a la gran problemática social y económica que representa la falta de agua, también destapa otro aspecto relevante: en la mayoría de los casos los apoyos que se han proporcionado a través de programas oficiales dan a la comunidad empleos temporales y despensas, pero esto no impacta sobre la productividad ni la calidad de vida de las comunidades ya que no se les enseña a ser autosuficientes, según revela el Dr. Manzano.

 

"Nos dimos cuenta que a pesar de tener la tecnología para cosechar agua, las personas no están resolviendo todas sus necesidades, la gente continúa con problemas como una mala alimentación, una mala calidad de vida, carencia de servicios y de vivienda, lo que visto como un paquete de desarrollo sostenible, nos demuestra que todavía hay muchas cosas que hacer.

 

Es por esto que nuestro objetivo, en Agua y Vida, es crear una sinergia de colaboración que involucre a expertos en diversas áreas científicas como Desarrollo Sostenible, Arquitectura, Desarrollo Social, Educación, Políticas Públicas, etcétera, que puedan contribuir en la formación de comunidades auto sustentables", finaliza el doctor Manzano.