Alimentación España , Salamanca, Viernes, 09 de diciembre de 2005 a las 14:01

Los apicultores castellano leoneses han perdido más de 1.250 colmenas en los últimos dos años

Expertos y empresas del sector analizan los factores que desencandenan el síndrome de despoblamiento de las colmenas

Ana Victoria Pérez/DICYT En los últimos dos años los apicultores castellano leoneses han perdido cerca de 1.250 colmenas, aunque según el sector las cifras reales podrían ser muy superiores, motivando, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, un descenso en la producción de miel superior a las 500 toneladas. Se trata de datos muy relevantes ya que la región es, hasta la fecha, la tercera comunidad autónoma española con mayor número de colmenas situándose sólo por detrás de Andalucía y la Comunidad Valenciana.

Aunque son muchas las variables que los expertos barajan a la hora de explicar el elevado número de colmenas que anualmente mueren o son abandonadas por la colonia, el sector apícola se muestra especialmente preocupado ante lo que se conoce como síndrome de despoblamiento de las colmenas. Según ha explicado a DICYT José Sánchez, subdirector del Departamento de Botánica de la Universidad de Salamanca, "en estos momentos hay diversos grupos de investigación y varias empresas estudiando este fenómeno. Por el momento no se han podido identificar causas concretas, pero existen diversas variables que se están teniendo en cuenta, como la climatología, la acción de los pesticidas o un parásito aislado recientemente al que se conoce como Nosema ceranae".

Durante los dos últimos años la climatología ha sido muy desfavorable para la apicultura, ya que la baja productividad agrícola ha repercutido también en un descenso de la cantidad de alimento disponible para las abejas. Por otra parte la aparición de Nosema ceranae en las colmenas europeas ha puesto manos a la obra a los investigadores que hasta la fecha consideraban a este parásito propio de los apiarios asiáticos. El Nosema es en realidad un parásito protozoo del sistema digestivo de la abeja adulta y aunque hasta la fecha no se le considera una enfermedad en sí mismo, es cierto que puede desencadenar varios tipos distintos de patologías en los animales a los que parasita. José Sánchez explica, "la nosemosis más habitual en la colmenas españolas era la producida por Nosema apis. Ahora habrá que esperar para conocer qué efectos tiene la nueva variedad identificada en la cabaña apícola de nuestra comunidad".

En otras comunidades como es el caso de Castilla la Mancha los científicos del Departamento de Patología Apícola del Centro Apícola regional consideran que el nuevo parásito tiene mucho que ver con el síndrome de despoblamiento de las colmenas ya que de las 3.000 muestras de abejas que analizaron en 2004 más del 90% aparecieron infectadas. El porcentaje se incrementó hasta el 97% en las 1.300 muestras analizadas durante este año.

Salamanca una de las más afectadas

Salamanca es la provincia española con mayor número de colmenas del país, aunque hay que aclarar que sus 200.000 colmenas no se ubican siempre en el territorio de la provincia, sino que los productores las mueven a lo largo del año por otras regiones españolas. Es habitual que trasladen las colmenas, por ejemplo, hasta Sevilla o Huelva, o incluso, las ubiquen una temporada en la zona de Levante.
Esto le sirve al sector apícola salmantino para producir más de la mitad del polen de España y cantidades de miel superiores a las 2.000 toneladas anuales. Unas cifras que se están resintiendo poco a poco.

En este punto, el profesor Sánchez aclara "que a pesar del descenso experimentado en la producción la calidad de las mieles castellano leonesas sigue siendo excelente, y añade, esperamos que en breve sea aprobada una marca de garantía para las mieles salmantinas de manera que el consumidor pueda identificar el producto. A la par es necesario exigir a las mieles de importación el mismo tipo de controles que deben superar los productos nacionales".