Alimentación Ecuador , Galápagos, Miércoles, 20 de mayo de 2009 a las 16:58

Los científicos tratan de erradicar la mosca de la fruta de las Islas Galápagos

Los expertos realizan monitoreos permanentes de este insecto introducido en el archipiélago y considerado muy dañino

PNG/DICYT Casi un año después de la detección de la mosca de la fruta (ceratitis capitata) en el archipiélago, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) y otras instituciones, continúan las acciones emprendidas para erradicar este peligroso insecto introducido en las islas. Como lo informaron los guardaparques del proceso de Control y Erradicación de Animales Introducidos, los monitoreos de la mosca del Mediterráneo o de la fruta, se realizan permanentemente.

 

Los días lunes se monitorea la parte alta de Santa Cruz, el martes Puerto Ayora, el miércoles se colecta los frutos de almendra y los jueves y viernes se fumigan los árboles de almendro, únicos en los que se ha detectado esta mosca. Para el monitoreo se utilizan trampas con cebos basados en hormonas que atraen a la mosca y que están colocados en diferente puntos. En el monitoreo realizado hace dos semanas, se encontraron dos moscas en el Barrio Central de Santa Cruz. La semana pasada ninguno. En San Cristóbal se encontró 14 moscas, 4 en Puerto Baquerizo Moreno y 12 en la zona agrícola.

 

Se recomienda a las personas que en cuyas propiedades existen árboles de almendro, no talarlos, porque la mosca de la fruta buscaría otros árboles frutales de las islas para hospedarse. Por otra parte, se empezó a dar charlas a las personas de la comunidad para que se involucren, además se dotó a cada participante de un tacho para que puedan recoger diariamente los frutos maduros de almendros que han caído al suelo y así cortar el ciclo reproductivo de la mosca de la fruta.

 

Las moscas depositan los huevos en el almendro semi-maduro, esto lo ayuda a madurar. Posteriormente cae al suelo y la larva sale del almendro, encuba en la tierra y se convierte en mosca. Con esta medida, serán los propios dueños de los árboles quienes ayuden a evitar que esta especie introducida se reproduzca y se desplace a otras áreas.