Los expertos observan que la expansión del 'moco de roca' en los ríos castellanoleoneses se ha estabilizado

AMR/DICYT Investigadores de la Universidad de León encargados de realizar muestreos sobre la expansión del alga denominada moco de roca han observado que la presencia de esta especie invasiva se ha estabilizado a finales de este verano. Expandida con rapidez por varias cuencas de León y Palencia durante este año y peligrosa para las especies de estos hábitats, los expertos consideran que, si no media un invierno con grandes lluvias que produzca mucho movimiento en los ríos, la presencia del alga se mantendrá estable a partir de la primavera de 2010.

El proyecto de investigación, el primero que se realiza en España sobre la expansión de esta especie invasiva, muestra que las infestaciones "no son especialmente virulentas, pero las colonias son masivas y, por tanto, perjudiciales para las especies de los entornos en los que va apareciendo", comenta a DiCYT el biólogo Saúl Blanco. Los investigadores no han observado que haya "afectación generalizada en la colonia de peces". El equipo de investigación del Área de Zoología de la Universidad de León estima que las colonias son "persistentes" y "si no hay un invierno con hidrodinamismo en las cuencas infestadas, el año que viene se repetirán los mismos episodios". Los primeros resultados del trabajo de seguimiento de este colectivo, integrado por cinco científicos, se harán púbilcos en el tercer Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras, convocado en Zaragoza del 24 al 27 de noviembre.

La Didymosphenia geminata, como se denomina técnicamente, se extiende actualmente por 30 tramos de los ríos de León y Palencia. Especialmente está afectados por la infestación las cuencas del Bernesga, Boñar, Cea, Omañas y Torío. Este brote se originó en primavera de este año, cuando un agente forestal detectó por primera vez la presencia del moco de roca en el río Boñar el día 9 de mayo, y su extensión ha sido muy rápida. Debido a que se adhiere a aparejos y ropas de personas que acceden a los ríos (fundamentalmente pescadores), la Administración prohibió la pesca en los entornos infestados. Los expertos han implementado protocolos de prevención para establecer medidas de bioseguridad que eviten la transmisión del alga a cuencas libres de su presencia.

Comportamiento

El alga forma una pequeña película en el lecho (denominada biofilm), que impide que la comunidad propia invertebrados del río donde se asienta acceda a sus alimentos. De esta manera, la base de la cadena trófica queda dañada, lo que incide en los seres situados en otros escalones. "Antes o después, afecta a los peces que se alimentan de las larvas de los insectos y las plantas sumergidas en el entorno acuático", indica Blanco. El río Porma fue el tercer cauce afectado por el alga en España, el segundo en Castilla y León tras el río Revinuesa (de Soria), el año pasado. El primer foco se observó en 2005 en los Pirineos. No se considera al moco de roca como especie exótica, ya que ya existía en la Península Ibérica con anterioridad a estos focos, pero sí especialmente invasiva.

Los zoológos de la Universidad de León realizan muestreos en varios puntos de las cuencas infestadas por el alga una vez al mes, con el fin de observar la evolución de la expansión. Este tipo de trabajos también se desarrollan por otros equipos investigadores en países afectados por la infestación del alga (Italia y Noruega, por ejemplo). Los diferentes grupos están en contacto e intercambian información sobre el comportamiento del moco de roca. El trabajo español está financiado por la Confederación Hidrográfica del Duero.