Alimentación España La Alberca, Salamanca, Jueves, 09 de julio de 2009 a las 18:35

Los expertos reclaman aprovechar el crecimiento de los bosques para mejorar la gesti贸n hidrol贸gica

Un curso de verano de La Alberca (Salamanca) analiza los efectos positivos y negativos de la regeneraci贸n de las zonas vegetales por abandono del campo

JPA/DICYT El abandono de la vida rural en España, un fenómeno que acumula ya más de cuatro décadas de historia y que se ha manifestado con fuerza en Castilla y Léon, ha tenido como principal consecuencia el aumento de las zonas vegetales que, si antes se destinaban a la agricultura, ahora son ganadas por el bosque. Este hecho conlleva aspectos positivos y negativos que son abordados por muchos investigadores, algunos de ellos reunidos en estos días en un curso de verano en La Alberca (Salamanca).

 

"El campo español ha sufrido cambios profundos en las últimas tres o cuatro décadas", ha declarado a DiCYT José Martínez Fernández, director del curso y del Grupo de Investigación en Recursos Hídricos de la Universidad de Salamanca (Hidrus). La despoblación de las zonas rurales ha llevado al abandono de los cultivos, por eso, "nos interesa saber qué está ocurriendo", asegura, de manera que el curso de La Alberca congrega a expertos de varias universidades españolas y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en asuntos como la gestión forestal, la desertificación, la restauración vegertal de áreas degradadas o la restauración hidrológica.


La regeneración espontánea de zonas vegetales tras el abandono de la vida rural tiene efectos positivos y negativos. Por un lado, permite fijar CO2 evitando emisiones de gases a la atmósfera y frena la erosión. Sin embargo, también genera más incendios forestales porque el hombre ya no está presente y porque hay "más combustible" que puede arder.

 

Equilibrio

 

Con este panorama, uno de los problemas a los que se enfrenta la gestión forestal es la dicotomía entre bosque y agua. "Necesitamos tener bosques, la regeneración forestal es una magnífica noticia, pero esto tiene que ser compatible con los recursos hídricos disponibles, porque el bosque es un gran consumidor de agua", señala el experto, de manera que habría que "aprovechar la coyuntura de la regeneración forestal para llegar a un equilibrio en la disponibilidad de los recursos hídricos".

 

Por todo ello, el curso Hidrología de cuencas forestales: retos científicos y de gestión, que cumple este año su tercera edición, plantea "una serie de problemas candentes, pretendemos estudiar los aspectos de investigación y gestión del agua en las zonas forestales, que son áreas sensibles y estratégicas, puesto que las aguas de los ríos que nos abastecen a todos se fabrican en las cuencas de cabecera y todo lo que pase en ellas tiene sus consecuencias aguas abajo", afirma José Martínez.