Tecnología España , Salamanca, Viernes, 04 de diciembre de 2015 a las 13:58

“Los láseres de rayos X tendrán aplicación en muchas ramas de la ciencia”

Un día después de publicar en ‘Science’ su trabajo sobre láseres de rayos X, los científicos de la Universidad de Salamanca Luis Plaja y Carlos Hernández García han explicado la trascendencia de sus investigaciones

JPA/DICYT Luis Plaja y Carlos Hernández García, miembros del Grupo de Investigación en Aplicaciones del Láser y Fotónica de la Universidad de Salamanca (ALF-USAL), han presentado hoy públicamente el trabajo publicado ayer, 3 de diciembre de 2015, por la prestigiosa revista científica Science, en el que explican un importante avance para conseguir láseres de rayos X.

 

La investigación que han desarrollado en los últimos años junto a la Universidad de Colorado permite pensar en una nueva generación de tecnología láser. “Los láseres convencionales se están quedando anticuados porque no tienen la precisión temporal y espacial que se requiere para avanzar en el campo de la nanotecnología o en el estudio de procesos que ocurren dentro de las moléculas”, ha señalado Carlos Hernández García en declaraciones a los medios de comunicación recogidas por DiCYT.

 

La clave para mejorar sus características está en conseguir más energía con menor longitud de onda. Ya en 2012 este mismo grupo de investigación logró establecer un récord de energía en rayos X generados por láser, un avance que también publicó Science. La novedad es que ahora han podido generar rayos X a partir de láser ultravioleta, de menor longitud de onda que el infrarrojo, el que se ha utilizado hasta ahora. El resultado es que son más eficientes para desarrollar aplicaciones tecnológicas y se pueden realizar con un equipamiento disponible en muchos laboratorios del mundo.

 

Los rayos X se generan cuando el láser incide en un gas. Técnicamente, la ventaja de un láser ultravioleta frente al infrarrojo es que arranca más electrones de los átomos del gas con el que interactúa, de manera que se obtiene mayor energía. Además, los investigadores han conseguido que los pulsos de rayos X se emitan de forma sincronizada, y así logran una gran eficiencia de cara a posibles aplicaciones tecnológicas.


Una poderosa herramienta

 

“Los láseres de rayos X tendrán aplicaciones en muchas ramas de la ciencia”, aseguraron los científicos, por ejemplo, la nanoelectrónica; la generación de imágenes en 3D de alta resolución e imágenes médicas; el estudio de transferencia de carga en sistemas bioquímicos, procesos excitados por rayos X, interacciones moleculares y reacciones químicas; o el almacenamiento magnético de información; entre otras.

 

Aunque se trata de una investigación básica sin consecuencias directas inmediatas, el láser de rayos X se puede convertir a medio plazo en una poderosa herramienta. “Podemos ver la estructura de moléculas que hasta ahora no se han podido analizar y esto derivaría en la obtención de nuevos fármacos”, apuntó Luis Plaja como ejemplo de aplicación en el ámbito biomédico. Es decir, este avance no tendrá repercusiones directas sobre los pacientes, pero sí en la tecnología farmacéutica y en el entendimiento de procesos de la naturaleza que aún no se han podido comprender en toda su dimensión, como la fotosíntesis.

 

Gran impacto de una investigación básica

 

El vicerrector de Investigación y Transferencia de la USAL, Juan Manuel Corchado, destacó el papel de la investigación básica y reclamó que las instituciones mantengan la financiación necesaria para llevarla a cabo. “Es difícil que las empresas apuesten por ella, pero la transferencia llega con el tiempo”, afirmó.

 

Además, hizo referencia a la importancia que tiene para la universidad que haya grupos de investigación que logren publicar en las mejores revistas internacionales, como Science, algo que repercute directamente en los rankings de investigación que miden el prestigio de las instituciones académicas de todo el mundo.