Alimentación España Montejo de la Vega, Segovia, Miércoles, 10 de diciembre de 2008 a las 13:28

Los naturalistas detectan por primera vez una agachadiza chica en el refugio de aves de Montejo

La población de buitre leonado baja en más de 350 ejemplares en cuatro años por escasez de carroña, mientras que la cigüeña blanca y el alimoche crían menos

Sara Ayuso Delgado/DICYT Por primera vez, los naturalistas que evalúan la evolución de la población de aves de las Hoces de Riaza han detectado en el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega una agachadiza chica (Lymnocryptes minimus). Se trata de una ave migradora esquiva, escasa y difícil de detectar, de la que existían noticias no probadas en las proximidades del embalse de Linares. En esta ocasión, han sido los ornitólogos de Alicante Elías Gomis, Raúl González y Alfonso Lario, quienes el pasado 11 de noviembre observaron este ave tan poco habitual. 

 

Esta puede considerarse la mayor sorpresa del último censo de otoño, que aún está en proceso de revisión, según el cual, el número de especies vertebradas citadas en el Refugio asciende a 322 (307 seguras y 15 dudosas). En cualquier caso, se trata de la noticia más positiva, porque las estadísticas recogidas en los últimos recuentos son las peores de los últimos años, según los datos proporcionados a DiCYT por los investigadores.

 

Por ejemplo, la reproducción de la cigüeña blanca ha sido la más baja de los últimos seis años, según los datos del censo en la temporada de cría en las Hoces de Riaza realizado por el Fondo del Refugio, tanto en lo que se refiere a la productividad (media de pollos volados por nido ocupado), como la tasa de vuelo (media de pollos volados por nido con éxito). Concretamente, Fidel José Fernández, el ornitólogo que lleva tres décadas estudiando la zona, ha registrado durante 71 días de trabajo de campo en las hoces de Riaza y su entorno (parte del nordeste de Segovia, con algunas zonas del sur de Burgos y del suroeste de Soria) un total de 86 pollos que han volado, mientras que en el año 2007 fueron 119 y 133 en 2006, en la misma zona.

 

Lo mismo ha ocurrido con el alimoche o el buitre blanco. Los resultados que ofrece este censo son los peores de los 34 años que Fidel José Fernández lleva haciendo el seguimiento del Refugio de Rapaces que llegó a albergar los nidos ocupados más próximos conocidos en España y su densidad fue la mayor de Europa. Este año únicamente ha encontrado cuatro nidos de alimoche con éxito en la cría, en los que han salido adelante cinco pollos, cuando hubo épocas en las que hasta 17 pollos de alimoche llegaban a volar en esta área. Recientemente el alimoche ha sido considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como especie amenazada a nivel mundial.

 

El buitre leonado pasa hambre

 

Los datos no son mucho más esperanzadores en el buitre leonado, que continúa con las bajas cifras del año pasado, aunque aún no ha terminado el proceso de registro detallado de datos. Sus datos son los peores de los últimos 15 años y el periodo de reproducción continúa retrasándose, debido, a juicio de los investigadores que realizan el censo, a que esta especie pasa hambre, puesto que de los once comederos que existían tan sólo continúan funcionando tres. La población de buitres leonados ha descendido desde los 1.117 ejemplares en 2004, justo antes de la creación del Parque Natural, a los 753 ejemplares según el censo de otoño de 2006, coordinado por el biólogo Juan Prieto Martín.

 

Este descenso podría deberse a la presencia de turistas en la zona, a pesar de las numerosas restricciones impuestas, puesto que en las peñas próximas a las sendas para visitantes, casi todos los nidos, a excepción de dos, se han perdido. También ciertas peñas grandes del cañón principal, como Peña Portillo o La Catedral, donde por primera vez en 2007 no llegó a volar ningún pollo y sólo uno lo ha hecho en este año, están alcanzando mínimos históricos, mientras que varios parajes de las cercanías de parque están adquiriendo importancia para los buitres.