Tecnología Chile , Chile, Viernes, 06 de febrero de 2015 a las 09:47

Los primeros microchips “made in Chile” para investigar el Universo

Un equipo de académicos del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Escuela de Ingenía UC está participando en el diseño de esta tecnología, que va a ser utilizada para estudios internacionales sobre la formación del Universo

UC/DICYT El Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica (UC) trabaja en el desarrollo de los primeros microchips “made in Chile” destinados a grandes proyectos científicos, como el Colisionador Lineal Internacional (ILC) que permitirá complementar y profundizar las investigaciones efectuadas en el Gran Colisionador de Hadrones, cuyos resultados han sido claves para la comprensión del universo.

 

La apuesta en el diseño de chips por parte de los ingenieros UC es impulsar esta área de la electrónica, donde cada vez hay más interés de los estudiantes, y dejar atrás una realidad tecnológica que hasta hace unos años se veía lejana para el país.

 

“Esto aún es caro en Chile, porque tiene un costo de entrada elevado para aprender a hacerlo, las herramientas de software son difíciles de obtener y requieren mucho mantenimiento”, cuenta el profesor Ángel Abusleme, uno de los profesionales que busca revertir dicha realidad.

 

El investigador participa en diferentes proyectos que abordan esta materia. Con el apoyo de un equipo de académicos y alumnos UC, hoy trabajan en el diseño de un microchip para el ILC, un nuevo acelerador de partículas de 31 kilómetros de longitud que podría arrojar luz sobre la materia oscura del Universo.

 

“Estamos diseñando un chip que filtrará la señal producida por la carga eléctrica proveniente del detector y la digitalizará a gran velocidad, lo que permitirá inferir con mayor precisión la energía de las partículas que aparecen como resultado de las colisiones”, destacó el ingeniero. Abusleme precisó que el ILC permitirá complementar y profundizar los resultados de las investigaciones efectuadas en el Gran Colisionador de Hadrones del Laboratorio Europeo de Física de Partículas en Ginebra.

 

Desde el año pasado, el académico UC es miembro de la colaboración de ATLAS, uno de los detectores que probó en 2012 la existencia del Bosón de Higgs o “partícula de Dios”. Los resultados de la colaboración han permitido entender mejor la materia y de qué estamos hechos, entre otros temas.

 

En dicho proyecto, agregó el ingeniero, solo participan de las pruebas experimentales para satisfacer las especificaciones requeridas por los nuevos parámetros del Gran Colisionador de Hadrones y realizar mediciones más precisas.

 

“Estamos apoyando las actualizaciones para tener una mayor capacidad de colisión, con diez veces más partículas e información que antes”, señaló el profesor.