Ciencia España Valladolid, Valladolid, Miércoles, 17 de marzo de 2004 a las 20:39

Los robots salmantinos acaparan galardones en Robolid’04, que se clausura esta tarde

Los ganadores acudirán al certamen nacional de Microbótica Hispabot, que se celebrará en abril en Alcalá de Henares

BGA/DICYT Robolid’04 se clausura esta tarde con las finales de las competiciones entre robots de las categorías de sumo, velocistas y rastreadores, cuyos ganadores se clasifican para la final nacional de Microbótica, Hispabot, que se celebrará en abril en Alcalá de Henares.

A lo largo de la mañana se celebró la final de rastreadores, donde resultaron ganadores dos ingenios del grupo Grousal, de la Universidad de Salamanca; mientras que fue tercero un robot de la Escuela de Ingenieros de Valladolid. En el caso de la final de velocistas, el primer premio también fue a parar a un robot del mismo grupo de la Universidad de Salamanca, y el segundo y tercer premio ha sido para robots de la Universidad de Alcalá de Henares.

La final de sumo, se celebra a última hora de esta tarde y tiene como favorito a un robot llamado La Bestia.

A lo largo del día, se han llevado a cabo otras actividades relacionadas con la robótica, como es el caso de las exhibiciones de un robot limpiador y la de los robots de la empresa Cartif, ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo.

 

Robots espaciales

A primera hora de la tarde tuvo lugar una conferencia que repasó la historia de los robots espaciales en España. Estuvo a cargo de José Antonio Rodríguez Manfredi, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), quien según apuntó a DICYT, trató de no centrarse en aspectos demasiado técnicos y explicó las diferencias que existen entre los robots que deben actuar en la Tierra y los que son enviados al espacio.

En este sentido señaló que “los robots que van al espacio deben tener una mayor autonomía, puesto que no es posible dirigirlos desde aquí, debido a lo lejos que estamos de lugares como por ejemplo, Marte. Esto supone un retardo en las comunicaciones que hace imposible dirigirlos”.

Asimismo, resaltó que para realizar este tipo de robots debe tenerse en cuenta que, a su llegada al destino, pueden encontrarse con dificultades por la temperatura o la acidez del entorno, pero también por el modo y el lugar en el que caen, que es desconocido para los ingenieros que los construyen.

En este sentido, apuntó que las investigaciones actuales están enfocadas a conseguir que los robots que se envíen en misiones no precisen ningún tipo de intervención una vez que han llegado al destino. Según apuntó Rodríguez Manfredi, en estas misiones es necesario cuidar al máximo los detalles, puesto que se invierte mucho dinero en conseguir poner los artefactos en otros planetas, como para permitir que al final falle alguno de los componentes del robot.

 

Los proyectos del INTA
Según señaló José Antonio Rodríguez Manfredi, en estos momentos están trabajando en un robot submarino que, una vez terminado, podría servir para explorar el satélite del planeta Júpiter denominado Europa, que está cubierto por una capa de hielo bajo la que podría trabajar este robot.

También trabajan en un proyecto con la NASA para conseguir crear un robot que pueda perforar el suelo e ir analizando los componentes y capas del mismo. El prototipo está casi terminado, y en las próximas semanas será probado en Río Tinto. Si las pruebas son exitosas, el robot podría viajar en próximas misiones al planeta rojo.

Finalmente, el INTA mantiene otros proyectos como el de conseguir un robot que se mueva con patas, en vez de con ruedas, ya que esto le permitiría salvar obstáculos que para los ingenios de ruedas son imposibles; y también trabajan en un robot aéreo que tiene como finalidad probar la automatización de movimientos destinada a conseguir mayor autonomía en el aparato.