Salud España Salamanca, Salamanca, Lunes, 19 de febrero de 2007 a las 16:45

Los últimos avances en el tratamiento del párkinson apuntan hacia las intervenciones quirúrgicas

El catedrático Juan Antonio González González inaugura hoy unas jornadas sobre este trastorno neurológico

JPA/DICYT El catedrático de neurofisiología y ex presidente de la Real Academia de Medicina de Salamanca Juan Antonio González González inaugura hoy, 19 de febrero, las Jornadas sobre Atención Especializada al Enfermo de Parkinson, organizadas por la Universidad Pontificia de Salamanca, con una conferencia que aborda el aspecto psicomédico de este trastorno neurológico caracterizado por producir temblores, lentitud de movimientos y rigidez muscular. La investigación relacionada con esta enfermedad se dirige principalmente hacia las intervenciones quirúrgicas, que aún se encuentran en un nivel experimental, según el profesor.

 

En declaraciones a DICYT, Juan Antonio González ha explicado que desde los primeros estudios en el campo de la Neurología se ha pasado a la Neuroquímica, de la que se derivan los tratamientos farmacológicos que se administran en la actualidad. La enfermedad de Párkinson es un trastorno neurodegenerativo del sistema nervioso central que afecta a células del cerebro encargadas de fabricar la dopamina, sustancia que permite la transmisión de la información necesaria para el control de los movimientos. Por eso, la Neuroquímica trata de compensar con distintos medicamentos esa falta de dopamina con la administración de fármacos como la levodopa, que tras un proceso químico se trasforma en dopamina; o la carbidopa y el entacapone también sirven para aportar lo que el sistema nervioso no fabrica. Lo más novedoso en este campo es la utilización de rasagilina, que inhibe la MAO-B, una enzima que destruye la dopamina.

 

Sin embargo, el futuro parece estar en las intervenciones quirúrgicas. "Es una enfermedad que afecta a un núcleo muy concreto, así que existe la posibilidad de realizar trasplantes", afirma González. En cualquier caso, los éxitos se basan hasta el momento en la mejoría de los síntomas, ya que su desaparición total resulta muy complicada. A nivel experimental ya se están realizando intervenciones, pero aún se trata de un campo muy poco desarrollado.

 

La enfermedad de Párkinson también se combate desde otros ámbitos. Por ejemplo, no se asocia habitualmente con la Psicología, sin embargo, el hecho de que el enfermo no pueda realizar los movimientos que hacía con anterioridad le afecta desde el punto de vista mental. Además, "el Parkinson por sí mismo afecta a estructuras que intervienen en la memoria, la persona recuerda una imagen pero no acierta a encontrar las palabras para expresarla", comenta González. En muchas ocasiones, esta enfermedad va acompañada por bradipsiquia (lentitud en las reacciones mentales) o por demencias como la enfermedad de Lewy. Por eso, entre los tratamientos no farmacológicos se encuentra la Psicología, además de tratamientos ambientales, fisioterapia, rehabilitación y electroestimulación.

 

El párkinson está considerado como la segunda enfermedad degenerativa más importante del sistema nervioso, tras el alzheimer, y afecta a unos 100.000 españoles. Aunque habitualmente se presenta en personas mayores, puede aparecer en cualquier persona adulta. La Universidad Pontificia acoge desde hoy y hasta el próximo miércoles unas jornadas que tratan de analizar principalmente el problema de la atención que debe recibir el enfermo y según asegura González, "la unidad que forman el enfermo y el cuidador tiene que estar apoyada desde muchos ámbitos", desde el médico o el psicólogo hasta el fisioterapeuta, entre otros.