Tecnología Argentina Buenos Aires, Argentina, Viernes, 06 de febrero de 2009 a las 18:57

Mejoran la productividad de la ganadería ovina

Los estudios fueron realizados por el INTA Balcarce

INTA/DICYT Una alternativa para optimizar el resultado económico y financiero de la ganadería ovina es intensificar la producción mediante el empleo de razas de aptitud carnicera y alta fertilidad, que producen corderos pesados de carne magra, con poca grasa. Este enfoque, que debe ser acompañado por una mayor disponibilidad de forrajes y un mejor manejo de las majadas, permite elevar el índice zonal de la señalada del 75% al 100%. Este proceso se ve facilitado por la Ley Nacional Nº 25.422, de Recuperación de la Ganadería Ovina, a la cual está adherida la provincia de Buenos Aires.

 

En este marco, el INTA Balcarce (Buenos Aires) propone un modelo productivo para su área de influencia, complementario de la cría de bovinos. Se trata de una majada de 500 ovejas madres Texel o cruza Texel-Corriedale, ubicada en 100 hectáreas compuestas en un 53% por pastura de suelos bajos y 47% de pastizal natural. Mediante el paquete tecnológico aplicado, se lograron 161 kg/ha/año de carne y 27,7 kg/ha/año de lana, con un margen bruto (MB) de 324 $/ha. Se destaca que más del 80% de los ingresos provienen de la producción de carne, y en un 67% se deben a la venta de corderos y corderas a 4,12 $/kg vivo.

 

Ese modelo se comparó con otro de cría bovina con venta de terneros al destete -conducido con un nivel tecnológico similar- integrado por 530 vientres de razas británicas sobre una superficie de 600 ha, distribuidas de esta manera: 5% avena, 43% pasturas de loma, media loma y bajo salado y 37% de pastizal natural de media loma, bajo dulce y bajo salado. Con una carga de 0,98 equivalente vaca se lograron 158 kg/ha/año de carne y un MB de 251 $/ha.

 

Los resultados de este trabajo demuestran que el MB de la actividad ovina supera en 29% al de la cría bovina. Por otra parte, merece destacarse que los corderos están en condiciones de ser comercializados a los tres meses, mientras que los terneros requieren entre seis y ocho.