Salud España , Salamanca, Viernes, 03 de octubre de 2008 a las 16:24

Neurociencias analiza estudios recientes sobre respuesta a estímulos auditivos novedosos

El experto de la Universidad de Barcelona Carles Escera busca relacionar sus investigaciones con las del grupo de Neurobiología de la Audición

JPA/DICYT El Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) ha analizado hoy las investigaciones más recientes sobre estímulos auditivos novedosos de la mano de Carles Escera, experto del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona. Este especialista ha visitado Salamanca para intentar buscar posibles puntos de colaboración con el grupo de Neurobiología de la Audición del Incyl, a pesar de que las líneas de investigación son de las dos partes son, en principio, diferentes.

 

Para el cerebro, una novedad auditiva es "cualquier estímulo acústico que ocurre en nuestro entorno y que no estaba presente antes en relación al contexto, es decir, un sonido novedoso en el silencio es cualquier ruido, y un estímulo auditivo novedoso en el ruido extremo es el silencio", ha explicado Carles Escera a DiCYT tras impartir un seminario sobre su investigación a los científicos de Neurociencias. "Por ejemplo, si estamos intentando concentrarnos y hay una excavadora al lado, al principio nos cuesta, pero un rato más tarde ni nos enteramos. De hecho, lo que nos llama la atención es que la excavadora pare de trabajar, ése también sería un estímulo novedoso en la audición, el silencio", destaca.

 

En concreto, el grupo de investigación de Escera está interesado en ver cómo el sistema auditivo procesa la novedad, cómo detecta esos estímulos auditivos novedosos y qué consecuencias tienen sobre la conducta. "La detección de la novedad cumple un principio básico, que es garantizar la supervivencia de un animal en su entorno natural y ayudar a las personas a orientarse en su ambiente", apunta. "La información visual es la que está presente en nuestro campo visual, mientras que la información auditiva emerge en nuestro entorno y entonces hemos de ser capaces de orientarnos a estímulos que no estaban presentes y que sean potencialmente relevantes", comenta. Por ejemplo, "si estamos caminando y percibimos el rugido de un oso, ese estímulo tiene un valor adaptativo muy importante y hemos de ser capaces de reaccionar inmediatamente".

 

Lo más interesante es cómo el cerebro procesa esta información. Hay dos partes fundamentales que participan en el control de la novedad en el sistema auditivo. En la primera parte interviene el propio sistema auditivo, que está en la corteza del lóbulo temporal y se encarga de detectar el sonido y determinar cuándo es novedad. En la segunda parte, esta corteza manda una señal eléctrica hacia las áreas de la corteza frontal que controlan el foco de la atención para ver si el estímulo es relevante, según explica este experto.

 

Descubrir alteraciones

 

Según Carles Escera, estas investigaciones tienen varios ámbitos de aplicación. Uno de ellos es objetivar las alteraciones de la atención en personas en las que no son obvias o no son fáciles de detectar. "Hoy en día, se producen muchos accidentes de tráfico que dan como resultado traumatismos craneoencefálicos leves, pero que dejan secuelas difíciles de ver. Se trata de gente que tiene dificultades para controlar la atención y esto es difícil de evaluar, porque cuando llevan a cabo una tarea con capaces de realizarla con normalidad y únicamente tienen dificultades de concentración o dificultades para orientarse a los estímulos novedosos. Aquí es donde entra nuestra investigación, queremos desarrollar instrumentos para explorar y evaluar objetivamente estas alteraciones atencionales", señala.

 

En los últimos años, el grupo de Neurobiología de la Audición del Instituto de Neurociencias y el Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona han estado colaborando intentando establecer intereses comunes y relacionar sus resultados de alguna forma. Sin embargo, no es fácil, ya que "en Salamanca registran neuronas en animales anestesiados y nosotros registramos la actividad eléctrica en personas sanas que están haciendo una tarea que nosotros les pedimos", explica el científico.