Tecnología Chile , Chile, Jueves, 21 de julio de 2011 a las 14:05

Profesores de Geografía de la Universidad Católica, en Bahía Exploradores

El objetivo fue establecer los aspectos logísticos que permitan facilitar la llegada de expertos para realizar proyectos de investigación, turismo científico y educación ambiental

UC/DICYT A unos 300 km. de Coyhaique, en la XI región, entre canales patagónicos y glaciares, se encuentra Bahía Exploradores. Un terreno de más de 5 mil hectáreas de un bosque impenetrable, que desde fines de 2009 fue entregado en concesión a la Universidad Católica por parte del Ministerio de Bienes Nacionales. Hasta allí viajó un grupo de profesores del Instituto de Geografía, encabezado por su director Federico Arenas, para explorar la zona.

 

El viaje tenía el objetivo de preparar en terreno los aspectos logísticos para desarrollar una gran expedición que se realizará en enero próximo, con profesores de distintas facultades. Como explica Federico Arenas, el propósito principal de esta concesión es desarrollar investigación científica, por lo que a corto plazo las metas son establecer las líneas de base del proyecto, caracterizar la fauna y flora nativa, y explorar el predio.

 

Afirma el profesor Pablo Osses que “es un lugar que se encuentra con una baja intervención y modificación, lo que permite entenderlo desde cero”. Esto es importante, ya que dada su ubicación, muy próxima a la Laguna San Rafael, se espera que en el futuro el área reciba una fuerte carga de turismo y de desarrollo de la industria acuícola.

 

“El valor de esta concesión está en que se puede insertar o enmarcar en una red de sitios o estaciones de investigación que posee la UC a lo largo del país para investigación del cambio climático desde una perspectiva interdisciplinaria. Esta concesión es un pie a tierra sobre una reserva de vida que debe servir para su estudio, conservación y educación”, afirma el profesor Alejandro Salazar. A Bahía Exploradores se suma Alto Patache, a 65 Km. de Iquique en la región de Tarapacá, donde la Universidad tiene una concesión de 1.114 hectáreas, en la que realiza una intensa labor de investigación y educación ambiental; y la estación costera de Las Cruces, en la Quinta región, donde se llevan a cabo investigaciones marinas.

 

Para realizar esta labor de investigación, es necesario movilizar varios grupos de expertos hasta el lugar. Sin embargo, las posibilidades de movimiento son limitadas, ya que no existen caminos y el predio está cubierto por una espesa vegetación. De ahí que los profesores debieron trasladarse en lancha, e incluso, en kayak. “La experiencia fue muy buena, estimulante y enriquecedora desde el punto de vista geográfico. Imaginar que estábamos reeditando o reconstituyendo alguna de las rutas seguidas en expediciones de exploradores como Augusto Grosse o el geógrafo Hans Steffen en la Región de Aysén, con documentos en mano que describían sus observaciones hace más de cincuenta y cien años respectivamente, fue realmente un muy buen trabajo y experiencia, que muestra que aún queda mucho por explorar y re-escribir de estos territorios patagónicos”, cuenta Salazar.

 

La concesión permitirá desarrollar una serie de investigaciones a nivel de doctorado en aguas (marinas y fluviales), vegetación templado-lluviosa, y estudios sociales en términos del aislamiento y cómo los lugareños se van adaptando (o no) a la llegada de la “civilización”. Además de actividades de turismo científico, conservación y educación.