Ciencias Sociales España , Salamanca, Miércoles, 17 de noviembre de 2010 a las 15:39

Redes de divulgación para dar a conocer a la ciudadanía la ciencia que se realiza a nivel internacional

Empírika 2010 acoge una jornada sobre experiencias innovadoras en cuanto a difusión de la ciencia y la tecnología

CGP/DICYT La difusión de la ciencia que se realiza a nivel iberoamericano es uno de los objetivos de Empírika 2010. En la jornada de hoy ha tenido lugar un seminario en el que se han expuesto experiencias innovadoras en cuanto a divulgación de la ciencia entre la población. Ana Victoria Pérez, directora de la Fundación DiCYT, ha explicado este proyecto, a través del cual se ha creado una Red Iberoamericana de Comunicación y Divulgación Científica en la que participan 32 organismos dedicados a la I+D+i, instituciones públicas, museos e incluso cámaras de comercio de países como Colombia, Costa Rica, México, Ecuador, Perú, Argentina, República Dominicana o Panamá.

 

El origen del proyecto se sitúa en 2002, cuando a nivel regional se puso en marcha una convocatoria pública en la que se incidía en la comunicación pública de la ciencia y la tecnología que se llevaba a cabo a nivel regional. “Existía una escasa identificación con la actividad científica e innovadora que se desarrollaba en un contexto geográfico próximo, así como una asimilación de la información científica con la información sobre política científica”, precisa la experta.

 

El germen de la iniciativa fue el Proyecto Novatores, “repositorio de revistas científicas y canal de comunicación entre investigadores”. Como ha recordado Ana Victoria Pérez, en aquel momento “la única manera de que una investigación tuviera impacto en los medios de comunicación locales era la publicación de trabajos en revistas de alto impacto como Nature o Science”.

 

Este hecho, unido a la falta de infraestructura en los medios para la elaboración de informaciones científicas y la falta de personal especializado, fue clave para la creación de la agencia de noticias DiCYT. Tras tres años suministrando informaciones a los medios locales y regionales con un impacto mediático cercano al 45 por ciento, la iniciativa dio el salto a Iberoamérica y se convirtió en una Red de Comunicación Científica a la que siguen adhiriéndose, actualmente, diversas instituciones.

 

Nuevas formas de comunicación

 

Por su parte Cynthia Castro, presidenta del Consejo Asesor en Divulgación, Comunicación y Relaciones Públicas del Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt de México, ha hablado de algunos de los proyectos divulgativos puestos en marcha desde este organismo como el blog Con-Ciencia, que actualmente cuenta con 600.000 lectores. Además del contacto científico con la población, la iniciativa sirve de base de datos para hacer llegar a determinados segmentos específicos artículos de interés afines.

 

Del mismo modo, Elaine Reynoso Haynes, de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Tecnología (Somedicyt) ha hablado del trabajo de esta entidad cuyos objetivos se centran en “divulgar la ciencia a la población a través de diversos medios de comunicación; contribuir a la profesionalización o promover la reflexión, la evaluación y el intercambio de experiencias en este campo”. Por su parte Joaquín Fargas, de la Red POP para la Popularización de la Ciencia y la Tecnología de América Latina y el Caribe, ha dado a conocer algunos de los proyectos que han iniciado, “trabajos artísticos de divulgación que tienen mucha difusión”. Entre ellos se encuentra el Proyecto Biosfera, mediante el cual se han creado cápsulas con ecosistemas en su interior que pretenden “generar preguntas y crear conciencia sobre la fragilidad del planeta”.