Tecnología España , Valladolid, Mi茅rcoles, 08 de febrero de 2012 a las 17:10

Un complemento alimenticio hecho a partir de los polifenoles de la uva

Matarromera lanza unas c谩psulas de extracto de uva Tempranillo de la Ribera del Duero con propiedades antioxidantes

Cristina G. Pedraz/DICYT Existen evidencias científicas de que el consumo moderado de vino conlleva efectos beneficiosos para la salud. No obstante, estas propiedades se relacionan con los componentes no alcohólicos de esta bebida, como los polifenoles. En la uva, estos compuestos se encuentran en un 10 por ciento en el jugo, en un 30 por ciento en la piel y en un 60 por ciento en las pepitas, y suponen uno de los antioxidantes naturales más eficaces de los que dispone el hombre.


Los polifenoles son un grupo de moléculas orgánicas generadas por la vid para defenderse de todo tipo de agresiones externas como microorganismos e insectos o la variación extrema de temperaturas a lo largo del día. Extraer estos compuestos de los subproductos derivados del proceso de elaboración del vino para su posterior aprovechamiento en el campo de la cosmética centra una de las principales líneas de investigación del Departamento de I+D+i de la bodega vallisoletana Grupo Matarromera.


Tras más de cinco años de trabajo, los investigadores han logrado patentar un método para la obtención de polifenoles de uva tinta de variedad Tempranillo de la Ribera del Duero, compuesto al que han bautizado como Eminol, y lanzar al mercado un complemento alimenticio con este único componente como principio activo.


Como detalla Marisa Sanz, del Departamento de I+D+i de Grupo Matarromera, los trabajos se inician en 2005 con la creación de esta unidad. “Comenzamos a investigar el aprovechamiento de subproductos de la industria vitivinícola y la obtención de antioxidantes. Posteriormente, la instalación de la Planta de Extracción de Polifenoles en Valbuena de Duero, la única de Europa de estas características, nos ha permitido trabajar con una novedosa tecnología que ha desembocado en el sistema patentado para extraer estos compuestos y que ha dado como resultado el Eminol”, precisa la investigadora.


En concreto, estas sustancias antioxidantes se extraen “de los orujos de uva tinta obtenidos tras el proceso de vinificación, exactamente después del prensado que se realiza cuando termina la fermentación alcohólica”. Así, en el caso del Eminol los polifenoles se extraen únicamente de la piel y el jugo de la uva, y no de las pepitas, ya que en estos elementos existe un contenido polifenólico de mayor calidad, al ser su cadena molecular más corta y facilitar su asimilación y absorción en las capas más profundas de la piel.


Propiedades


Además de un papel importante en el tratamiento de la hipercolesterolemia, los polifenoles presentes en la uva ejercen una acción antiinflamatoria, lo que contribuye a la protección cardiovascular. Asimismo, ayudan a una mejor circulación sanguínea y permiten retrasar el envejecimiento de la piel, reduciendo el estrés oxidativo y protegiendo a la piel frente a agresiones ambientales. Para la comprobación de estos efectos beneficiosos, el equipo científico ha realizado un amplio estudio.

 

 

 

Un estudio sobre 60 pacientes evalúa sus efectos en el organismo

El complemento alimenticio desarrollado por la bodega vallisoletana, comercializado bajo la denominación Esdor Cápsulas, ha sido sometido a un estudio clínico doble ciego controlado con placebo, es decir, “ni el médico ni los pacientes sabían si estaban tomando Eminol o placebo”, explica Marisa Sanz. El estudio se llevó a cabo sobre 60 voluntarios sanos, hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. El objetivo fue “evaluar los efectos del Eminol en factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión o la hipercolesterolemia”. Para ello, los voluntarios tomaron una dosis oral de Eminol, que contiene 350 miligramos de esta sustancia.


Después de ocho semanas de tratamiento, los investigadores determinaron que el Eminol tiene un “elevado” efecto antioxidante, es decir, ayuda a retrasar el envejecimiento celular neutralizando los radicales libres e inhibiendo los procesos oxidativos del organismo. Del mismo modo, las cápsulas contribuyeron a conservar los niveles de vitamina C y E en el plasma sanguíneo. Finalmente, el estudio científico comprobó una disminución y regulación de los niveles de colesterol LDL (el conocido como “malo”) y del colesterol total, así como un incremento en el nivel de colesterol HDL (el colesterol “bueno”).


Los ensayos clínicos han sido realizados y avalados por especialistas de los hospitales Txagorritxu de Vitoria y Puerta de Hierro de Madrid, y por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria.