Salud España Madrid, España, Martes, 12 de febrero de 2008 a las 19:19

Un equipo del CSIC descubre cómo se distribuyen las interneuronas en la corteza cerebral

El mecanismo era totalmente desconocido hasta la fecha y está relacionado con enfermedades como la esquizofrenia o la epilepsia

IR/DICYT Un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dirigido por el investigador Óscar Martín ha descubierto el mecanismo molecular que emplean las interneuronas (uno de los dos tipos de células que componen la corteza cerebral) para distribuirse en dicha corteza. Las conclusiones del estudio, que arrojan luz sobre un procedimiento hasta la fecha desconocido, serán portada en la revista The journal of Neuroscience.

Según ha explicado el propio investigador, "sabíamos que las interneuronas se ven obligadas a migrar o viajar desde su lugar de nacimiento hasta su residencia definitiva. Lo que no sabíamos era qué les hacía recorrer esas distancias, de hasta 500 veces su tamaño". Lo que también conocían los científicos es que, si esta migración no se realiza de forma correcta durante un tiempo prolongado, se produce un desequilibrio entre el número de interneuronas y de neuronas piramidales, el otro eje de la corteza cerebral, provocando desórdenes neurológicos asociados a retrasos mentales y epilepsias. Igualmente, las anomalías en este balance parecen estar detrás de enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Para averiguar la causa del movimiento de las interneuronas, el equipo de Marín decidió analizar las rutas que emplean, y que son siempre las mismas, poniendo de manifiesto que "una de las características más notables del desarrollo de la corteza cerebral es el perfecto control que existe sobre las distintas migraciones neuronales". De esta forma averiguaron que existe un elemento común en todas ellas, que es la expresión de la quimioquina Cxc112, concluyendo que es precisamente esta molécula la que promueve la migración de las interneuronas, que se relacionan con ella gracias al receptor Ccr4.

Sin billetes de tren

En palabras de Marín, "Cxc112 sería el tren y Cxcr4 los billetes para cogerlo. Sin billete no es posible coger el tren y hay que ir campo a través". Es decir, que si las interneuronas carecen de receptor Cxcr4 no pueden seguir su ruta habitual y se pierden sin llegar a su destino, de forma que acaba produciéndose el mencionado desequilibrio entre el número de interneuronas y de neuronas piramidales.

Las aplicaciones del hallazgo pasan por el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico precoz de enfermedades relacionadas con el desajuste de ese balance numérico y, eventualmente, posibles tratamientos.