Salud España Salamanca, Salamanca, Martes, 13 de febrero de 2007 a las 18:27

Un estudio científico analiza si la percepción de desigualdad entre hombre y mujer está en la base de la violencia de género

Alumnos de postgrado de la Universidad Pontificia han presentado una campaña de sensibilización contra los malos tratos psicológicos

JPA/DICYT Investigadores de la Universidad Pontificia de Salamanca estudian las creencias que perviven en la sociedad acerca de las diferencias entre hombres y mujeres y cómo estas ideas pueden estar en el origen de los malos tratos. Según ha explicado Carmen Delgado, directora del posgrado de Intervención Multidisciplinar en Violencia de Género, "nos interesa mucho qué creencias han cambiado en estos años y cuáles son resistentes con el fin de diseñar una intervención y ver por dónde habría que indicir para modificarlas". Delgado ha señalado esto tras la presentación de una campaña de sus propios alumnos para sensibilizar sobre el maltrato psicológico.

 

El estudio está subvencionado por el Instituto de la Mujer y comenzó hace ya tres años. "Estamos trabajando con grupos de discusión de población general, tanto de mujeres como de hombres, y con grupos de mujeres que han sufrido malos tratos. Intentamos ver qué piensan de lo que es ser hombre y ser mujer con el objetivo de detectar en esas ideas cuáles son creencias de riesgo para posibles relaciones violentas. En el caso del hombre se sigue valorando que sea fuerte y dominante y en el caso de la mujer, que siga siendo estando en casa y cuide los hijos", señala Delgado. "Creemos que estas creencias, cuando se dan determinadas situaciones, acaban produciendo violencia de género. Ahí es donde tenemos que llegar para desmontarlo y evitar que exista esa población de riesgo", destaca.

 

Los resultados de la investigación indican que han cambiado algunas ideas de tipo superficial, de manera que se acepta que las chicas tienen derecho a salir o a trabajar, pero la sociedad sigue sin sancionar de la misma forma a hombres y a mujeres. "Sigue estando mal visto que en el trabajo una mujer tenga ambición y renuncie a una familia, mientras que en el caso del hombre se sigue valorando más. Se sigue valorando de distinta manera el comportamiento que debe tener un hombre y el que tiene que tener una mujer, es decir, sigue habiendo desigualdad", comenta Delgado. En ese sentido, destacan los últimos estudios entre adolescentes, que muestran conductas de control por parte de ellos que ellas no perciben como maltrato psicológico, sino como muestra de amor romántico, como impedir que se vistan de determinada manera o prohibirles ir a determinados sitios.

 

Campaña hacia los más jóvenes

Contra esa idea de maltrato psicológico que la sociedad no percibe, y precisamente pensando en la población joven, los alumnos del posgrado han presentado hoy la campaña Piénsalo. Junto a la directora, han estado presentes las alumnas Noelia Casado, Patricia Puerto y María del Sastre, que han hecho hincapié en que antes del maltrato físico, que es el que está presente en los medios de comunicación, existe siempre un maltrato psicológico muy difícil de reconocer.

 

En los estudios del posgrado se tratan todas las investigaciones recientes relativas a la violencia de género, que según Carmen Delgado, abordan tres frentes: el apoyo a las víctimas, la rehabilitación de los agresores y la prevención, que sería el ámbito en el que ella trabaja. La diferencia de enfoque en el trabajo con las víctimas y con maltratadores es básicam ya que "quien ha vivido una situación traumática necesita un apoyo psicológico para recomponer su interioridad y su manera de enfrentarse al mundo. En el caso de los maltratadores, se trata de hacer una rehabilitación, ya que han aprendido una forma de ser hombre que no es adecuada por sus creencias de superioridad sobre la mujer y es necesaria una reeducación. En un caso, se trata de un trabajo psicológico, mientras que en el segundo, el trabajo es educativo", concluye.