Alimentación España , Segovia, Viernes, 15 de septiembre de 2006 a las 12:42

Un estudio demuestra que los animales salvajes sufren de estrés provocado por los humanos

Una investigadora de la Universidad SEK de Segovia busca demostrar que el comportamiento de lobos y martas europeas varía por la presión externa

Beatriz G. Amandi/DICYT Isabel Barja, del Departamento de Biología y Ciencias del Medio Ambiente de la Universidad SEK de Segovia, ha completado un estudio que trata de conocer los niveles de estrés que soportan animales como el lobo o las martas europeas y los efectos que tiene en su comportamiento.
El proyecto, que está financiado por la propia universidad segoviana, planteaba conocer los niveles de estrés de varias especies como la marta europea, el lobo ibérico y otros micromamíferos, mediante el análisis de sus heces. Para ello ha contado con la ayuda del Grupo de Investigación en Genética de la Universidad del País Vasco, quién se ha encargado de analizar los rastros recogidos en el Parque Natural de Os Montes do Invernadeiro, en Orense.

La profesora Barja asegura que en esta fase del proyecto que ahora finaliza no se han podido analizar muchas muestras de micromamiferos, ya que el verano pasado, la sequía afectó a su proliferación y no había ejemplares suficientes para realizar una muestra representativa.

Entre tanto, su análisis se ha centrado en grandes mamíferos como la marta europea y el lobo ibérico, de los que sí ha conseguido muestras fecales suficientes como para realizar una muestra representativa. Entre tanto, su análisis se ha centrado en los grandes mamíferos como la marta europea y el lobo ibérico, de los que sí ha conseguido muestras fecales suficientes como para realizar un estudio exhaustivo del que se puedan inferir conclusiones.

 

El estrés


La investigadora explica que el estrés es el conjunto de cambios fisiológicos y neurofisiológicos, que tiene lugar como consecuencia de la secreción de glucocorticoides (cortisol y corticosterona), que son hormonas que se emplean habitualmente como indicadores fisiológicos de estrés.

Así, los estudios que se realizan para analizar el estrés parten de que “cuando la secreción de glucocorticoides ocurre durante un período de tiempo corto, dicha respuesta es adaptativa y beneficiosa para el organismo. Sin embargo, si la respuesta es a largo plazo, ésta se vuelve tan nociva como el propio agente estresante y da lugar a patologías como supresión reproductora, supresión inmunológica y aparición de úlceras, entre otras. Esto reducirá la supervivencia y éxito reproductivo del organismo y sin duda la eficacia biológica de las especies”, apunta Isabel Barja.

La investigadora también matiza que “hasta hace pocos años para cuantificar los niveles de glucocorticoides se usaban principalmente muestras procedentes de plasma”. Pero, la recolección de dichas muestras requiere de un método invasivo, pues es necesaria la captura de los animales para obtener la sangre. “Los mamíferos, y especialmente los carnívoros, son especies muy esquivas por lo que su captura en condiciones naturales resulta muy difícil”, señala y explica que, “en los últimos años la cuantificación de esteroides fecales proporcionó una alternativa, constituyendo una metodología no invasiva, siendo usada en un número cada vez mayor de mamíferos”.

En total se han analizado 160 muestras, mediante técnicas de amplificación de ADN y de análisis de los indicadores hormonales (metabolitos de cortisol fecal) que pudiera haber en las heces. En este sentido, resaltó que las primeras conclusiones muestran como la presencia humana genera estrés en este tipo de animales y apuntó que en parques naturales como el analizado, pueden llegar a afectar seriamente al desarrollo de la especie, incluso a sus hábitos reproductores.