Un experto asegura que el cambio climático puede provocar una reactivación de deslizamientos del terreno
MJF/DICYT El cambio climático no es un factor que por si solo determine la formación de nuevos deslizamientos del terreno, pero si puede condicionar la reactivación de los existentes. Así lo asegura el profesor de Geodinámica de la Universidad de León, Eduardo García, quien imparte esta tarde una conferencia titulada Riesgos naturales de origen climático y geológico: avenidas y deslizamientos dentro del ciclo de divulgación científica sobre el Cambio Climático organizado por Caja España y la Fundación Monteleón. Como solución, el experto plantea la elaboración de mapas de riesgo sobre zonas susceptibles de sufrir estos fenómenos.
La elaboración de estos mapas es, a juicio de este especialista, una asignatura pendiente, ya que “en la actualidad no existen documentos geomórficos que valoren este riesgo, los hay geológicos pero no de análisis del terreno para determinar las zonas susceptibles de sufrir deslizamientos”.
En cuanto a la posible influencia del cambio climático sobre la formación de estos procesos naturales, el profesor indica que puede ser un factor más, sobre todo en lo que se refiere al aumento de los fenómenos extremos como las precipitaciones intensas que pueden agravar el riesgo de deslizamientos. Sin embargo, Eduardo García matiza que en todo caso ocasionaría una reactivación de deslizamientos o roturas profundas existentes en el terreno, pero no su propia aparición, ya que según explica junto al clima otros de los factores que provocan estas fisuras son el tipo de roca, la geomorfología de la zona, el ángulo de la pendiente y la estratificación del terreno, entre otros.
Riesgo en zonas montañosas
En el caso concreto de León, el especialista asegura que la provincia alberga zonas con riesgo de sufrir deslizamientos, sobre todo en las áreas montañosas y en las escisiones mesetarias causadas por los ríos que, sin embargo, según señala, apenas han sido sometidas a estudios específicos y sobre las que no existe una cartografía al respecto.
La utilidad de la elaboración de mapas especializados sobre estas zonas de riesgo cobra una mayor importancia en relación con “el desarrollo urbanístico incontrolado existente en la actualidad con el que se está ocupando áreas afectadas por este tipo de riesgos”, advierte el profesor, al mismo tiempo que señala que “no podemos saber cuándo se va a producir un deslizamiento, pero sí dónde mediante la elaboración de los mapas mencionados anteriormente”.